Junto con la “nueva normalidad” de la vida social distanciada, todos estamos experimentando una plétora de emociones nuevas, estresantes y francamente aterradoras.
Y si nota un aumento de los antojos durante este tiempo, ¡no es sólo usted! De hecho, la ciencia demuestra que, literalmente, la naturaleza humana gravita hacia la comida reconfortante en momentos de estrés. Los niveles excesivos de cortisol son los culpables, y tanto si estás en el frente como si estás encerrado en casa, puedes estar seguro de que tu cuerpo está sobrecargado con la hormona del estrés en este momento.
¿También hay que tener en cuenta? La soledad puede aumentar y desencadenar la ansiedad por la comida. (Un cerebro hambriento y solitario tiene un aspecto sorprendentemente similar cuando se le monitoriza en los estudios). El resultado es que nuestros cuerpos, estresados y solitarios, buscan una dosis de esas hormonas de la felicidad como sea, lo que a menudo hace que se nos antojen los donuts y las patatas fritas saladas.
Eres totalmente normal si tienes que luchar contra los antojos de comida mientras estás estresado. He aquí algunas formas de ayudar a mantenerlos a raya mientras le das a tu cuerpo la nutrición y el confort que realmente necesita.
8 formas de combatir los antojos de comida incluso cuando se está estresado
#1 Reorganizar para el éxito
¿Conoces el término “fuera de la vista, fuera de la mente”? Lo contrario también es cierto. Tómate una tarde y mata un poco de tiempo mientras preparas tu nevera para el éxito. Coloca artículos saludables como fruta y verdura, hummus y cualquier otra cosa que quieras comer más en tu línea de visión. Parece sencillo, pero si toda la fruta está escondida en un cajón de verduras, es mucho menos probable que la cojas cuando abras la nevera y busques un tentempié.
#2 Preparar con antelación
Cuando te encuentres con tiempo libre (¡a menudo!) utilízalo para preparar las comidas: tu futuro yo te lo agradecerá. Si no le apetece preparar una comida completa, simplemente cocine por lotes ingredientes como fuentes de proteínas saludables, granos y verduras.
#3 Sorbe un batido
Los batidos siempre han sido una de nuestras opciones saludables favoritas, pero ahora resultan muy convenientes como forma de introducir muchos ingredientes superalimentarios de una sola vez. Puedes congelar previamente los ingredientes del batido en una bolsita, como plátanos, bayas, espinacas, etc., y luego echarlos en la batidora.
#4 Manténgase bien alimentado
No caigas en la trampa de pasar demasiado tiempo sin comer. Esto sólo conducirá a comer en exceso y a antojos más intensos más adelante. Mantén tu metabolismo y tu digestión felices y los antojos a raya manteniéndote bien alimentado con tres comidas cuadradas al día y uno o dos tentempiés. Es fácil perder la noción del tiempo durante el autoaislamiento, así que, si te sirve de ayuda, establece recordatorios recurrentes en tu teléfono para las pausas de comida.
#5 Utilizar las redes sociales con prudencia
Es posible que mientras estés encerrado estés desplazándote por el teléfono bastante más de lo habitual. ¡Utiliza tu tiempo de desplazamiento para el bien! Sigue algunas cuentas inspiradoras de comida sana de tus blogueros o revistas de comida favoritos y dale a tu mente un respiro de las noticias negativas mientras obtienes ideas de recetas saludables.
#6 Haz que sea un evento social
No es ningún secreto que estamos bastante hambrientos de interacción humana durante estos días de cuarentena. Dado que la soledad y el estrés emocional pueden provocar directamente antojos de comida basura, ¡haz lo que puedas para conseguir algo de interacción virtual! Convierte la hora de la comida en un evento social, a través de Zoom o Facetime con un amigo.
Algunas ideas: elegir una receta para cocinar al mismo tiempo que un ser querido, organizar una cena virtual o una hora de postres y cócteles, o arreglarse para una cita con una cena en vídeo.
#7 Permitirse algunos caprichos
No quiero sonar como un disco rayado, pero la privación nunca funciona por mucho tiempo. Si intentas mantener a raya tus antojos negándote a ti mismo por completo, te estás abocando al fracaso. En su lugar, cuente con las golosinas, con moderación. Escoge un postre para hacer cada semana, o permítete 1-2 artículos “divertidos” en tu recorrido por el supermercado o en el reparto. No estamos sugiriendo un postre diario o comida basura constante, pero tener lo que se te antoja de vez en cuando mantendrá tus impulsos bajo control para que no sientas la necesidad de excederte cuando lo tengas.
#8 Consuélate de otras maneras
Por supuesto, muchos antojos no se deben al hambre, sino a la presión emocional, la soledad o el aburrimiento. Cuando sientas que te ataca un antojo, haz lo posible por identificar si se trata de hambre verdadera o de otra cosa. ¿Acabas de comer y sabes que no tienes hambre de verdad? Entonces prueba a tomar un vaso de agua, levantarte y hacer alguna actividad física, llamar a un amigo o reconfortarte con un pasatiempo que te aporte paz.
¡Lo tienes!
Estamos todos juntos en esto, y aunque los niveles de estrés son altos en todo el mundo ahora, esto también pasará. Aproveche esta oportunidad para adquirir nuevos hábitos saludables para manejar las emociones difíciles. Y recuerde que puede tomar esa copa de vino o chocolate negro que le apetece, pero con responsabilidad y prudencia.