Bienestar

¿Inflado? Pruebe esta sencilla rutina de bienestar de 15 minutos

Pruebe esto para empezar el día o hágalo parte de su rutina diaria para relajarse.

By: Dominique Michelle Astorino

La hinchazón es incómoda y puede incluso afectar a la imagen que uno tiene de sí mismo, lo cual es una locura porque la hinchazón es muy común y no es algo de lo que haya que avergonzarse (pero lo entendemos, es difícil cuando tu cuerpo está “apagado”). Si tienes problemas crónicos de hinchazón, definitivamente querrás visitar a un médico (de atención primaria o gastroenterólogo), pero si es una molestia ocasional y estás buscando algunos consejos sencillos para cuando la hinchazón ataca, ¡no busques más!

Compartimos una rápida rutina de bienestar para la hinchazón de 15 minutos que también resulta ser una gran adición a cualquier práctica de bienestar actual que tenga en su lugar.

Utilízalo para empezar el día o añádelo a tu rutina de relajación: ¡encuentra lo que más te convenga!

Una rutina de bienestar minuto a minuto + consejos respaldados por la investigación para la hinchazón

Hay docenas de consejos y remedios preventivos para la hinchazón, pero vamos a darte un régimen de quince minutos respaldado por expertos al que puedes recurrir cuando sientas que tu estómago va a estallar.

Paso 1: Beber un vaso de agua de limón caliente (1 minuto)

Uno de los consejos más sencillos para la hinchazón es volver a poner las cosas en marcha con algo de hidratación. La temperatura más cálida puede aliviar la hinchazón, ya que ayuda a la digestión, y el ácido del limón podría ayudar a descomponer los alimentos y, por lo tanto, podría ayudar a reducir la hinchazón.

Paso 2: Dar un paseo rápido (5 minutos)

¡Muévete! Un paseo rápido alrededor de la manzana, el jardín o la oficina puede ayudar a poner en marcha el proceso digestivo y a mejorar la circulación. Además, algunas investigaciones han señalado que una actividad leve puede ayudar con la hinchazón ocasional, sin mencionar el hecho de que se ha demostrado que el ejercicio ayuda a aumentar la energía y a mejorar el sueño.

Así que pon tu cuerpo en movimiento con una caminata rápida, ¡y no te olvides de respirar! Tómate cinco minutos para respirar profundamente durante tu paseo para poner en marcha tu cuerpo.

Dato curioso: en la cultura italiana, es muy común dar un paseo después de la comida para facilitar la digestión, y se llama passeggiata.

Paso 3: Hacer algunos giros de yoga (5 minutos)

Tal vez hayas escuchado este truco antes o simplemente hayas sentido la necesidad de moverte un poco cuando la hinchazón ataca – resulta que hay algunas investigaciones que lo respaldan. Algunas investigaciones han descubierto que el yoga puede ayudar a quienes padecen ciertas dolencias digestivas, así como a los sentimientos de ansiedad y fatiga.

Así pues, pruebe a realizar algunos giros suaves de la columna vertebral; el yoga no sólo calma la mente… ¡también puede ayudar a calmar el estómago! ¿Necesita un buen punto de partida? Aprende de los mejores en la categoría de Yoga de la aplicación FitOn.

Paso 4: Elige tu veneno: Batido de papaya y piña o té de jengibre (4 minutos)

En este caso puedes optar por dos vías: un batido de frutas repleto de enzimas o un té caliente y relajante. Dependiendo de tu estado de ánimo, de cómo te sientas y de tus preferencias dietéticas, cualquiera de estas opciones podría ayudarte a calmar tus problemas digestivos.

Una mezcla helada de piña y papaya está repleta de enzimas digestivas que, según algunas investigaciones, pueden ayudar a la digestión.

Mira estas tres recetas de batidos aquí para inspirarte.

Si hace un poco de frío para un batido (o simplemente estás demasiado lleno), opta por un té para la barriga (¡no estamos hablando del té de los anuncios de Instagram!). El jengibre y el limón es una gran mezcla, aunque algunos tienen hinojo, raíz de regaliz, cúrcuma y más. Nos encanta el jengibre, ya que es una ayuda digestiva probada.

No lo olvides: Escucha a tu cuerpo

Aunque hay muchos consejos para la hinchazón, hay otras tantas formas de provocarla. Escucha a tu cuerpo: ¿estás hinchado por el estrés? ¿Una sensibilidad dietética? ¿Demasiado azúcar? ¿No hay suficiente agua? ¿Tragando toneladas de bebidas carbonatadas?

Haz un inventario. Puedes llevar un diario de hinchazón si te sientes extra, o simplemente tomar una nota mental. Cómo te sientes, qué has comido, cómo está tu hidratación, etc., etc. Esto no sólo le ayudará a tomar algunas medidas para prevenir y controlar la hinchazón en el futuro, sino que le permitirá sintonizar más con su cuerpo y sus necesidades, lo cual es una ganancia para todos.