Haces de todo: mascarillas, baños de burbujas y noches de Netflix. Pero después, sigues sintiéndote mal. No estás solo. Hoy en día, el autocuidado parece girar únicamente en torno al baño o al sofá. Y aunque estos centros domésticos tienen sin duda un lugar en el mundo del descanso, no son las únicas opciones. De hecho, incluso se podría decir que son una pérdida de tiempo.
¿Qué dices?
Admitámoslo: si tu autocuidado no llena tu taza, no es realmente autocuidado. Puede que sea un hábito de los viernes por la noche. Para obtener los máximos beneficios, es necesario que se personalice para usted. Y como cada persona tiene sus propias historias y luchas, todos respondemos a técnicas diferentes. Así que, con el espíritu de un poco de cariño, aquí hay una guía paso a paso para encontrar lo que mejor funciona para usted.
Hola, *Actualmente* Cuidado personal útil. Utiliza estos 4 pasos para encontrar lo que te llena
Paso nº 1: Descubra sus factores de estrés
¿Para qué sirve el autocuidado en primer lugar? Los estudios demuestran que ayuda a controlar el estrés. Ya sabes, esa cosa molesta con la que todo el mundo lidia en el planeta. Y aunque normalmente no se puede eliminar el estrés por completo, se pueden controlar sus efectos negativos.
Así que para encontrar tu autocuidado, trabajemos hacia atrás y vayamos a la raíz del problema. Identifica tus factores de estrés. A continuación, proponga prácticas que combatan esos puntos conflictivos.
He aquí una lista de los factores de estrés más comunes.
Físico:
- Falta de sueño
- Estar sentado todo el día
- Músculos tensos (generalmente en los hombros, el cuello, la espalda o el pecho)
- Demasiada cafeína
- Deshidratación
- Consumo frecuente de comida basura
- Consumo excesivo de alcohol
Mental:
- Demasiadas redes sociales
- Demasiadas cosas por hacer a la vez (exceso de planificación)
- Trabajar hasta altas horas de la noche (cuando no eres un búho nocturno)
- Pérdida de empleo
- Divorcio
- Mudanza a un nuevo hogar
- Acontecimiento traumático (pandemia mundial, catástrofe natural, violencia, etc.)
- Malestar emocional (ansiedad, depresión, dolor, baja autoestima, etc.)
Por supuesto, esta lista es sólo la punta del iceberg. Los factores de estrés pueden ser tan únicos como la persona. Pero ya te haces una idea. El estrés puede adoptar muchas formas.
Ahora, querrás repasar la lista y elegir los elementos que más resuenan. (Si no hay nada que te llame la atención, no tengas miedo de inventar los tuyos).
Paso nº 2: Empezar una lista de autocuidado
Ahora que ya conoces tus factores de estrés, hablemos de autocuidado. Elabora una lista de todas las actividades que aumentan la energía, para que cuando llegue el momento de dedicarme a mí, siempre tengas ideas a mano.
Como se ha mencionado anteriormente, para encontrar lo que funciona para ti, ayuda ser estratégico. Esto significa hacer cosas que alivien directamente los factores de estrés que has detectado antes. (Por ejemplo, si tienes los músculos tensos, prueba a hacer estiramientos o a darte un baño de sales de Epsom).
Aquí tienes una lista de grandes técnicas de autocuidado.
Físico:
Ejercicio
El ejercicio hace mucho bien a la mente y al cuerpo. Las investigaciones sugieren que puede ayudar a reducir la tensión y mejorar el estado de ánimo.
Los estiramientos suaves son otra buena forma de reducir la tensión acumulada en el cuerpo y de relajarse después de un largo día. Aquí hay algunas opciones de estiramiento que se pueden exprimir incluso en los días más ocupados.
Baños de sales de Epsom
Date una dosis de autocuidado con un baño de sales de Epsom. Se cree que el magnesio de la sal de Epsom ayuda a reducir la tensión muscular y puede ayudar a sentirse más relajado.
Pausas de pie
¿Atascado en un escritorio todo el día? Entonces su cuerpo puede necesitar un rápido estiramiento en el trabajo para aflojar esas torceduras del cuello y para alejarse unos minutos del estrés del trabajo.
Reducir la cafeína/evitarla por la tarde
Si nos excedemos, la cafeína puede hacernos sentir cansados, y beber demasiado por la tarde puede dificultar el sueño cuando llega la hora de acostarse. Considera la posibilidad de reducir el número de tazas de café que bebes cada día o cámbialo por una opción con menos cafeína, como el té verde matcha o una infusión calmante de hierbas.
Manténgase hidratado
No podemos olvidar la importancia de mantenernos hidratados a lo largo del día. Como parte de la práctica del autocuidado, lleva esa botella de agua recargable a donde quiera que vayas.
Mental
Establece temporizadores de 30 minutos cuando entres en las redes sociales
Cuando te pongas a hacer vida social, considera poner un temporizador y dejarte 30 minutos antes de pasar a la siguiente parte del día, lo que te permitirá tener tiempo suficiente para practicar el autocuidado.
Priorice sus tareas pendientes
Este es enorme, y puede ser el truco para ayudarle a sentirse un poco menos estresado. Empieza cada día priorizando lo que hay que hacer primero, márcalo y pasa al siguiente.
Haga descansos frecuentes a lo largo del día
No estamos diseñados para sentarnos y realizar una tarea tras otra sin tomar un descanso mental (y físico). Apartarse del ordenador para disfrutar de un almuerzo nutritivo, o para estirarse y respirar durante cinco minutos, es una forma increíble de cuidar la mente y el cuerpo a medida que avanza el día.
Terapia
Nunca debería ser una vergüenza hablar con un profesional cuando se trata de cuidar nuestra salud mental. La salud mental es tan importante como mantener nuestra salud física en plena forma.
Emocional
Respiración profunda
No podemos subestimar el poder de la respiración profunda. Es una herramienta de autocuidado que puede practicarse en cualquier momento y lugar. Detente y respira un poco cuando te sientas tenso antes de volver a la tarea que tienes entre manos. ¿Le sobran unos minutos? Intenta una práctica de meditación rápida para volver a centrarte.
Regístrate gratis y accede a un número ilimitado de meditaciones gratuitas de FitOn.
Puntos de venta creativos
El autocuidado va más allá de hacer ejercicio, comer bien y meditar. Encontrar una salida creativa como la música, el arte, el scrapbooking, la costura o el baile es una gran manera de salir y hacer algo divertido.
Salir con tu círculo social
Acérquese a sus amigos y familiares y manténgase conectado. La conexión social puede ayudarnos a sentirnos menos estresados y a reducir la sensación de soledad. Incluso si no puedes quedar en persona, ten una cita virtual para comer con tus amigos, o prueba FitOn Party, donde tú y tus amigos podéis hacer ejercicio juntos.
Libros de desarrollo personal
Prueba a leer o escuchar un libro de desarrollo personal mientras te tomas el té de la mañana. Esto marcará la pauta para un día optimista y productivo.
Tiempo a solas
Aunque la relación con los amigos y la familia es una parte importante del autocuidado, algunos días puede que te apetezca pasar un rato a solas, ¡y eso también está bien! Todo es cuestión de equilibrio, y encontrar un tiempo tranquilo en cada día para ir a dar un paseo, leer un libro o practicar yoga es una gran manera de añadir esa dosis diaria de autocuidado.
Las opciones son infinitas
Si somos sinceros, esta lista podría ser interminable. Pero no estamos aquí para decirte lo que tienes que hacer. Estamos aquí para ayudarte a encontrar lo que funciona para ti. Así que no hay que grabar estas ideas en piedra. En su lugar, utilícelos como inspiración. ¿El objetivo? Sólo para empezar una lista de ideas de autocuidado que crees que te ayudarán a sentirte mejor. No hay respuesta incorrecta.
Si quieres más inspiración, lee estas 9 ideas de autocuidado que puedes hacer hoy o 5 trucos de autocuidado que pueden aumentar tu inmunidad.
Paso 3: Pregúntate a ti mismo: ¿Con qué disfrutaba yo de pequeño?
Para dar un paso más en la personalización, responda a la pregunta de oro: ¿qué le gustaba hacer cuando era niño? El asunto es el siguiente. El autocuidado puede funcionar mejor cuando está conectado a ti y a tu historia. Por ejemplo, si tenías una afición que te gustaba hacer de niño, esas sensaciones de calma y seguridad pueden acompañarte de adulto.
Así que piense en un momento en el que se sintió relativamente feliz, seguro o satisfecho con la vida, aunque tenga que remontarse a la infancia o la adolescencia.
Entonces, bájate un poco más. ¿Qué contribuyó a esos sentimientos? ¿Fue su mentalidad? ¿Situación? ¿Cómo puedes acceder fácilmente a tu lado lúdico?
Mientras exploras esta época de tu vida, siente curiosidad por saber cómo puedes traer elementos de ella a tu vida actual. Tal vez sea una afición, un ritual o un lugar que le reconforte. Pues añádelo a tu lista de cuidados personales.
Paso 4: Experimentar con el autodescubrimiento
Si no te conoces bien a ti mismo, puede ser difícil encontrar lo que funciona para ti. Aquí es donde entra el autodescubrimiento. Sigue aprendiendo más sobre tus necesidades, flujos de energía y defectos para idear formas productivas de cuidarte.
Cuando sepas cuáles son tus necesidades más importantes, puedes llevar tu lista de autocuidado más allá dividiéndola en ideas diarias, semanales y mensuales.
Recuerda. Sus necesidades pueden fluctuar a lo largo de la vida, especialmente cuando cambian las circunstancias personales y mundiales. Así pues, ¡que sea fácil y flexible! Y mantente presente. Será mucho mejor para reevaluar y ajustar continuamente su práctica de cuidado personal.
7 formas de experimentar con el autodescubrimiento:
- Probar cosas nuevas
- Explora tus pasiones
- Descubre lo que valoras de ti mismo
- Perfeccione sus habilidades
- Llevar un diario
- Hable con un terapeuta
- Aprende algo que siempre has querido
Lo complicado está pasado de moda – ¡Sigue siendo sencillo, sigue siendo tú!
Lo más sencillo es lo mejor. Es posible quemarse por sobrecargarse de actividades, aunque se suponga que ayudan. Así que al crear tu lista, asegúrate de que sea realista.
Al fin y al cabo, tú te conoces mejor que nadie. Así que sigue experimentando y ajustando si es necesario. Pronto sabrás exactamente qué es lo que te mantiene en plena forma de autocuidado.