Alimentación sana

Estos sustitutos de los lácteos harán que no vuelvas a echar de menos el queso

Porque, ¿qué es un mundo sin queso?

By: Emmy Schneider-Green

Un mundo sin queso es un mundo en el que no queremos vivir. (Levanten la mano si están de acuerdo). Por suerte, no hay necesidad de renunciar al delicioso y cremoso queso que todos conocemos y amamos, incluso si eres vegano. Con cada vez más sustitutos del queso que aparecen en los pasillos de los supermercados, además de montones de recetas creativas que crean un sabor a queso sorprendentemente realista, puedes prescindir fácilmente de los lácteos y seguir siendo fiel a tu amor por el queso.

Tanto si quieres hundir una cuchara en unos reconfortantes macarrones con queso, como si quieres comer un clásico sándwich de queso a la plancha o sorprender a tus invitados con un pesto o una lasaña que nadie sabrá que no lleva lácteos, no busques más que estos deliciosos sustitutos del queso sin lácteos.

5 sustitutos del queso que nunca adivinarías que son saludables

#1 Levadura nutricional

Dejando de lado el nombre impreciso, la levadura nutricional, o nooch, como se la conoce cariñosamente en la comunidad vegana, es una levadura en polvo repleta de B-12 que querrás tener a mano para dominar el sabor del queso sin lácteos. La levadura nutricional tiene un sabor claramente sabroso, Umami (también conocido como sabroso) que es genial al natural, espolvoreado sobre cualquier cosa en la que pondrías queso parmesano, o cuando se añade a una salsa de queso sin lácteos.

#2 Salsa de queso con anacardos

Si quieres ir a por todas con una rica y cremosa salsa de queso, los anacardos están a punto de convertirse en tu mejor aliado y en uno de tus nuevos sustitutos favoritos del queso sin lácteos. El truco consiste en coger frutos secos crudos, sin sal, del supermercado, dejarlos en remojo toda la noche y luego mezclarlos con sal de ajo, levadura nutricional, cúrcuma, zumo de limón, pimentón, sal y pimienta en una batidora de alta velocidad. El resultado es una delicia súper decadente que es perfecta para los macarrones con queso, en capas en una lasaña, disfrutada con patatas fritas o jícama para nachos veganos, o en un dip mexicano.

#3 Quesos comprados en la tienda

No hay nada peor que intentar convencerte de que un falso queso gomoso es tan bueno como ese camembert. Por suerte, el queso vegano ha recorrido un largo camino y no hace más que mejorar, así que si lo probaste en años pasados y no te cautivó, dale una segunda oportunidad. La mayoría de las tiendas de comestibles tienen de todo, desde rodajas de cheddar hasta tiras de mozzarella (las marcas más comunes son Daiya, Violife, Follow Your Heart, la marca Whole Foods 365 y Fieldroast Chao) e incluso feta, queso crema o suizo. Y para cuando quieras derrochar, marcas como Miyokos elaboran impresionantes pastas artesanales a base de frutos secos que merecen un lugar en cualquier tabla de quesos para una noche de vinos.

#4 Salsas de queso a base de verduras

Nunca adivinarías que los ingredientes estrella de muchos deliciosos sustitutos del queso y salsas sin lácteos se pueden encontrar en el pasillo de los productos agrícolas. Cuando quieras ese sabor tan rico, sin las calorías y la grasa de los frutos secos y los aceites, mezcla (en un procesador de alimentos o en una batidora de alta velocidad) alubias blancas o garbanzos, zanahorias hervidas hasta que estén blandas, cebollas, coliflor y patatas con zumo de limón, levadura nutricional, cúrcuma, pimentón y sal y pimienta al gusto. El resultado es una salsa cremosa y de sabor pecaminoso, perfecta para la pasta, sin ningún tipo de culpa.

#5 Pesto fácil sin productos lácteos

¿Crees que los veganos tienen que renunciar al pesto? ¡No es así! Combine una taza de albahaca fresca (también puede añadir espinacas para obtener más vitaminas y hierro), ¼ de taza de aceite de oliva virgen extra, una pizca de sal, un diente de ajo y ¼ de taza de piñones o nueces, y mézclelo todo hasta que quede suave. Si quieres cubrir tu pasta al pesto con parmesano, combina los anacardos crudos con la levadura nutricional y la sal al gusto en un procesador de alimentos hasta que queden finos y desmenuzados. ¡Magia! Ahora tiene uno de nuestros sustitutos de queso sin lácteos favoritos hecho en menos de 30 segundos.

Sí, puedes tener tu queso y comerlo también

Nadie debería vivir una vida sin queso, y con estos deliciosos sustitutos del queso sin lácteos, puedes deshacerte del exceso de calorías y grasa mientras disfrutas de alternativas más saludables repletas del sabor que te gusta.