Te comprometiste a seguir una rutina de ejercicios, y desde que empezaste no has dejado de hacerlo. Nunca te pierdes un entrenamiento, das el cien por cien cada vez y te mantienes motivado. Te estás fortaleciendo y te sientes bien contigo mismo. Estás decidido a seguir adelante. ¡Genial! Pero, ¿se ha tomado un día libre desde que empezó? Si no es así, a su programa le falta una valiosa pieza del rompecabezas: un día de descanso.
¿Qué es un día de descanso?
Los días de descanso, o los días de recuperación como a veces se les llama, consisten en tomarse un día libre de su rutina de ejercicios habitual. No significa que tengas que tomarte un día libre de toda actividad. Ciertamente, puedes tomarte un descanso completo y no hacer ninguna actividad física, o puedes hacer algo que sea más fácil para tu cuerpo como salir a caminar o a montar en bicicleta o tomar una clase de yoga.
También deberías utilizar los días de descanso para reevaluar tu programa de entrenamiento actual y ver qué tipo de progreso estás haciendo y si necesitas hacer algún ajuste en tu rutina. A menudo, la gente sigue los movimientos de su entrenamiento sin prestar atención a si están o no alcanzando sus objetivos o haciendo algún progreso. Si se toma el tiempo de revisar su programa, puede descubrir que necesita hacer algunos ajustes aquí y allá.
Beneficios de un día de descanso
El objetivo de un día de descanso es dejar que tu cuerpo se recupere de los entrenamientos rigurosos, para que no te quemes ni te lesiones. Tu cuerpo necesita curarse, y si estás constantemente agotado sin tomarte un descanso, tu cuerpo sin duda empezará a rebelarse.
¿Por qué crees que necesitas ir a dormir cada noche? Porque a tu cuerpo le cuesta mucho trabajo funcionar cada día. Desde el trabajo hasta la preparación de las comidas y el cuidado de los niños, todo esto requiere energía. Si a esto le añadimos un ejercicio extenuante, su cuerpo necesitará definitivamente un tiempo adicional para reiniciarse.
Si estás constantemente en modo “go, go, go” sin descanso, podrías tener algunos problemas.
Estos son algunos de los posibles problemas con los que te puedes encontrar si no te tomas ese día de descanso tan necesario.
- Aumentar el riesgo de lesiones por uso excesivo, como las fracturas por estrés y los dolores articulares
- Fatiga extrema
- Disminución de la inmunidad
- Patrones de sueño alterados
- Pérdida de apetito
- Cambios de humor
- Disminución del interés por el ejercicio
Incluso si estás entrenando para algo que requiere una mayor cantidad de tiempo de entrenamiento, deberías incorporar al menos un día a la semana como día de descanso activo (si no un día de descanso completo) en el que seas mucho más amable y gentil con tu cuerpo.
Ideas para el día de descanso
Si tomarse un día de descanso de la actividad física le hace sentirse más estresado que relajado, he aquí algunas maneras de seguir siendo activo en sus días de descanso, sin dejar de dar a su cuerpo un descanso muy necesario:
- Dar un largo paseo
- Haz algo de yoga
- Trabajar la flexibilidad y el equilibrio
- Pruebe una clase de Tai Chi
- Ir a nadar
- Montar en bicicleta
- Juega a un juego con tus hijos o amigos, como el pilla-pilla o el frisbee
- Trabaja para mejorar tu forma en los ejercicios, pero utiliza sólo tu peso corporal
La última palabra
Como puede ver, todavía hay muchas maneras de recuperarse de sus entrenamientos sin sacrificar toda la actividad física de su día. Sólo asegúrate de que lo que elijas hacer sea de bajo impacto y fácil para tu cuerpo. FitOn tiene muchas opciones para los días de descanso activo, como el yoga y la flexibilidad, que te harán sentirte renovado y recuperado para que vuelvas con más fuerza en tu próximo entrenamiento.