¿Siente que sentarse y disfrutar de un desayuno saludable es sólo un recuerdo lejano? Para muchos de nosotros, las mañanas llegan con una prisa loca. Tenemos que levantar a los niños, prepararlos y alimentarlos. También tenemos que vestirnos y prepararnos para el trabajo. Y si tenemos suerte, tenemos unos momentos libres para preparar esa importantísima taza de café. Entonces, ¿de dónde se supone que vamos a sacar tiempo para preparar el desayuno?
Estamos aquí para darte cinco consejos para hacer un desayuno saludable y disfrutar del desayuno sobre la marcha. Porque sabemos lo importante que es una nutrición adecuada y que comer los alimentos adecuados es un acto de autocuidado.
Así que se acabaron las excusas para no poder desayunar de forma rápida y saludable. Vamos a mostrarte cómo puedes hacerlo incluso en los días más ajetreados.
5 formas de desayunar de forma saludable sobre la marcha
#1 La preparación es la clave
Prepara, prepara, prepara. Esta es la clave del éxito cuando se trata de tener tiempo para disfrutar de un desayuno saludable sobre la marcha. Si encuentras media hora los días que no estás agobiado y dedicas un poco de tiempo a preparar el desayuno de la semana, te lo agradecerás el lunes por la mañana.
Intenta reservar todo el tiempo libre que tengas en un día del fin de semana. Si eso no te funciona, hazlo cuando tengas tiempo. Prepara algunas frutas congeladas en bolsas resellables y mételas en el congelador. De este modo, puedes meterlos en la batidora para hacer un batido rápido sobre la marcha. Mide previamente la avena, guárdala en frascos tipo mason y coloca todos los elementos en la parte delantera de tu nevera. Si lo hace, podrá ver exactamente lo que tiene para comer cuando las cosas se pongan borrosas durante esas prisas matutinas.
Cuanto más te prepares, menos te estresarás a la hora de decidir qué demonios vas a comer antes de que empiece la locura del día.
#2 Levantarse 10 minutos antes
Si despertarse más temprano de lo que ya lo hace le parece una idea totalmente dolorosa, créanos, lo entendemos. Esto puede ser especialmente difícil para las mamás que sienten que apenas duermen lo suficiente para funcionar. Lo mismo puede decirse de las mujeres ocupadas que trabajan y que están completamente agotadas por la vida cotidiana. Sin embargo, el asunto es el siguiente. Levantarse y alimentar el cuerpo antes de empezar el día puede ser su arma secreta para tener más energía durante toda la jornada. Así que, aunque puede que reduzca en 10 minutos su tan necesario sueño, puede que merezca mucho la pena.
No podemos subestimar el poder de la nutrición cuando se trata de ayudarnos a sentirnos mejor. Intenta poner la alarma 10 minutos antes para alimentarte con algo nutritivo y delicioso. Si necesitas una motivación extra para salir de la cama, ¡asegúrate de que tu desayuno sea extra sabroso! Puedes disfrutar de un desayuno saludable y que tenga buen sabor, así que prueba a añadir algunos nibs de cacao crudo a un batido o a un bol de avena, o añade una cucharada extra de mantequilla de almendras a esa tostada. Haz lo que tengas que hacer para entusiasmarte con el desayuno (sin dejar de ser saludable, por supuesto).
#3 Abastecerse de los contenedores de almacenamiento adecuados
Si la única manera de desayunar bien cada día es comer sobre la marcha, no hay problema y es mejor que no comer nada. Pero, para facilitarte la vida, para que no se te derrame la mantequilla de almendras, o para que no derrames tu batido matutino por todo el asiento del coche, invierte en algunos recipientes de almacenamiento para llevar. Cosas como tarros Mason, tupperware de vidrio y pajitas reutilizables harán que tus mañanas sean diez veces más fáciles. Y puntos extra si te saltas el plástico y eliges el vidrio o el acero inoxidable. Puedes facilitarte las mañanas a la vez que reduces los residuos medioambientales. Es una victoria total.
#4 Hacerlo fácil para el trabajo
¿Todavía te resulta difícil hacer un hueco para desayunar de forma saludable entre la alimentación de los niños, dejarlos en el colegio y llegar al trabajo a tiempo? Lo entendemos y nos sentimos totalmente identificados. Pero no hagas de esto una excusa para no cuidarte y alimentar tu cuerpo con lo que necesita para sentirte mejor. En su lugar, intente llevar el desayuno sobre la marcha a un nivel completamente nuevo, empaquetándolo y haciéndolo apto para el trabajo. Lleva un tazón de avena que pueda recalentarse o un batido de proteínas en una botella de acero inoxidable que se mantenga fría antes de disfrutarla en tu escritorio. Puede ser una herramienta inestimable en las mañanas en las que no tienes ni un segundo libre para pensar en el desayuno.
#5 Hazlo la noche anterior
¿Tienes unos minutos libres después de que los niños se vayan a la cama o entre las pausas publicitarias de The Bachelor? Prepara ese desayuno saludable la noche anterior. Prueba a hacer avena de un día para otro, o a tener la fruta y los frutos secos empaquetados y listos para llevar. Si puedes preparar el desayuno y tenerlo listo para llevar por la mañana, no tienes excusa para no desayunar.
Lo que hay que llevar
No dejes que las prisas de la mañana sean tu excusa para no desayunar. Dedicar unos minutos a preparar el desayuno los días que tengas tiempo libre, comprar los recipientes adecuados para comer sobre la marcha y preparar el almuerzo para el trabajo (si es necesario) son formas de asegurarte de que desayunas y empiezas el día con buen pie.