Bienestar

Cómo establecer límites y por qué debería hacerlo

Consejos sencillos y respaldados por expertos.

By: Nicole Lippman-Barile Ph.D., N.T.P.

Reconozcámoslo: establecer límites puede parecer un reto, sobre todo si es algo nuevo para ti, si tiendes a anteponer las necesidades de los demás a las tuyas propias o si te encuentras constantemente sobrepasando tus compromisos. De hecho, muchas personas no saben la importancia de los límites o incluso cómo establecerlos. Sin embargo, el establecimiento de relaciones saludables puede ser extremadamente fortalecedor. Considérelo un acto de autocuidado.

La verdad es que, a veces, lo más difícil de los límites es mantenerlos. No basta con enunciarlos. Lo que tenemos que trabajar es el seguimiento. Si mantienes tus límites, el resultado es que empezarás a sentirte más cómodo y seguro en estas relaciones, sobre todo si respetan el límite que estás estableciendo. Y si no lo hacen, no hay que acomodarlos. La mala reacción de alguien a su establecimiento de límites no es un reflejo de sus límites. Es un reflejo de su incapacidad para respetar tus necesidades y deseos.

A continuación, veremos los diferentes tipos de límites que existen, así como la importancia de establecerlos y mantenerlos.

¿Qué son los límites?

Por definición, una frontera es “una línea que marca el límite de un área; una línea divisoria”. En tus relaciones, establecer límites establece lo que aceptas de la otra persona y lo que no. Si no se establecen límites saludables en las relaciones, permitimos que los demás anulen nuestros valores, deseos y sentimientos.

¿Cuáles son los beneficios de establecer límites?

Establecer y mantener los límites es un aspecto vital de la comunicación: proporciona una declaración clara sobre lo que es importante para ti. De hecho, establecer límites es una parte necesaria para tener relaciones sanas con los demás. Sin ellos, te expones a sentirte resentido, decepcionado y, potencialmente, incluso violado.

Los límites son personales y pueden variar según la relación. Lo más probable es que los límites que establezcas con tu empleador sean diferentes a los que estableces con tus padres.

Además de tener una relación más sana, y de apoyar a tu
salud mental
Uno de los mayores beneficios de establecer límites es el hecho de que estás respetando tus propios límites y valores.

Señales de que necesitas poner límites en tu vida

Si empiezas a sentir sentimientos negativos (como el resentimiento o la decepción) hacia otra persona, puede ser un claro indicio de que hay que poner límites. Comprueba tus relaciones. ¿Cómo te sientes? ¿Notas que tus deseos y necesidades no son respetados o atendidos? Si la respuesta es afirmativa, inevitablemente, empezarás a sentir algún tipo de consecuencia emocional negativa o proceso de pensamiento relacionado con esta persona y/o la experiencia (y esto es completamente normal).

Por ejemplo, puede dejar a personas o situaciones y sentirse aprovechado. Esto puede ser especialmente difícil si te caracterizas por complacer a la gente (como muchos de nosotros). Puede que incluso te sientas personalmente responsable de los sentimientos de los demás. La señal es cuando empiezas a tomar decisiones personales basadas en las necesidades o percepciones de los demás. Puede parecer que complacer a la gente funciona a corto plazo, pero inevitablemente acabará quemándose a largo plazo.

RELACIONADO: 21 maneras de vencer el agotamiento

Guía paso a paso para fijar los límites

Antes de hablar de cómo establecer límites, hablemos de qué tipo de límites existen.

Los límites incluyen:

Límites emocionales: tener derecho a sus propios sentimientos y experiencias emocionales.

Límites físicos: Tener derecho a su propio espacio físico.

Límites intelectuales: tener derecho a sus propios pensamientos y opiniones.

Límites sociales: tener derecho a sus propias amistades y relaciones individuales.

Límites espiritualesEl derecho a tener sus propias creencias y prácticas espirituales.

Ahora, vamos a desglosar y definir esos límites saludables.

#1 Aclare sus límites

Cuando se trata de cómo establecer límites, el primer paso es tener muy claro cuáles son esos límites. Sé sincero contigo mismo sobre lo que realmente necesitas y pregúntate qué podría ser.

#2 Remitirse a experiencias pasadas

¿Dónde sentiste que tus valores y límites fueron violados o no respetados? Piensa en qué tendría que ser diferente para que el resultado fuera distinto. Recuerda: ¡estos deseos también pueden cambiar y evolucionar con el tiempo!

#3 Establecer claramente los límites

Una vez que haya definido su límite, piense en una declaración clara. Por ejemplo, “No estoy disponible ese día, pero sí el martes a las 9 de la mañana para hablar”, o “Agradezco la idea, pero preferimos pasar el día en familia. Programemos algo el próximo fin de semana para pasar tiempo juntos”.

En cada uno de estos enunciados, estás diciendo una frase clara que describe lo que no puedes o no quieres hacer, mientras que luego ofreces otro momento que te sirva. Le da a la persona toda la información que necesita saber en cuanto a sus necesidades y deseos.

Qué hacer cuando se traspasan los límites

Navegar por situaciones incómodas e inapropiadas

Si hay una situación en la que alguien te hace una pregunta incómoda o inapropiada, puedes decir: “No me siento cómodo respondiendo a esto. Por favor, aléjate de este tema o discusión en particular”. Esto puede ser más difícil y parecer una confrontación, pero el mensaje es claro e importante. Vuelves a afirmar lo que no te parece bien y dices lo que en cambio sí te parece bien.

Mis límites se han cruzado, ¿y ahora qué?

A veces, a pesar de expresar tus límites, es posible que se crucen a pesar de todo. En este caso, puedes preguntarte: “¿Estoy dispuesto a mantener mi propio límite personal si eso significa cambiar o terminar esta relación?” Si alguien cruza repetidamente tus límites, puede que tengas que hacerte esta dura pregunta y evaluar qué es lo más importante para ti.

El resultado final

Establecer y mantener los límites puede ser difícil. La clave es ser claro y conciso.

Recuerda: no es grosero ni inapropiado establecer un límite. Es una necesidad, sobre todo si quieres tener relaciones sanas. Tienes derecho a establecer límites con todas las personas con las que te relacionas, incluida tu madre, tu jefe, tu pareja y tu mejor amigo.

La práctica le ayudará a ganar confianza y, en última instancia, le ayudará a ver cómo el establecimiento de límites crea buenas relaciones saludables.