Su cuerpo está compuesto por
60% de agua
. Así que no debería sorprender la importancia de una hidratación adecuada para su salud. Beber suficiente agua ayuda a regular la temperatura corporal, contribuye al metabolismo de los hidratos de carbono y las proteínas, ayuda a orinar para eliminar los residuos, mantiene la saliva (clave para combatir la caries y mantener el aliento fresco) y es esencial para el funcionamiento de las articulaciones. Ah, y tu cerebro también lo necesita para mantenerse alerta.
Es lógico, pues, que cuando no recibes lo suficiente, te sientas absolutamente mal, tanto física como mentalmente.
Los peligros de la deshidratación
A corto plazo, la deshidratación puede afectar a las capacidades cognitivas, dificultando la concentración, señalan los
Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades
(CDC). Esa sensación de confusión puede dificultar la realización del trabajo, por lo que rellenar la botella de agua te mantendrá al día en el trabajo.
Sin embargo, las consecuencias a largo plazo de la deshidratación incluyen un sistema digestivo lento y un mayor riesgo de estreñimiento. Con las temperaturas más sudorosas del verano, también puedes ser más propenso a desarrollar cálculos renales si estás deshidratado, según
Clínica Mayo
.
Aunque es fácil deshidratarse ligeramente si no bebes lo suficiente en tu escritorio, es poco probable que te encuentres en una situación peligrosa. Sin embargo, si está haciendo ejercicio al aire libre en un día caluroso, puede deshidratarse peligrosamente, lo que puede afectar a su ritmo cardíaco, su respiración y, en casos extremos, provocar un shock, señala la
Biblioteca Nacional de Medicina de los Estados Unidos
.
Señales de que no estás bebiendo suficiente agua
Después de orinar, ¡mira en la taza! Comprobar el color de la orina es una forma fiable de saber si estás bien hidratado o no. El color normal de la orina es amarillo pálido, según el Instituto Nacional de Diabetes y Enfermedades Digestivas y Renalesy ese color le indicará que está bebiendo suficiente agua. Sin embargo, una orina de color amarillo más oscuro indica deshidratación.
Otros
síntomas de deshidratación
son la sed, la sequedad de boca, la disminución de la micción o la sudoración, la sequedad de la piel, la fatiga y los mareos.
3 consejos para aumentar la hidratación
La idea de beber más agua a lo largo del día parece muy sencilla, pero es un hábito que puede ser difícil de dominar. Se recomienda que los adultos consuman entre 91 y 125 onzass de agua al día, pero la cantidad exacta depende de su edad, sexo, nivel de actividad y otras condiciones de salud. Aquí tienes cuatro cosas que puedes probar:
#1 Encuentra lo que te gusta
El agua no es sólo agua. El agua puede estar fría o a temperatura ambiente. Puede contener hielo o no. Sea con gas o sin gas. Tienen un poco de sabor a fruta o lo prueban sin más. La clave es descubrir cómo “tomas el agua” para que sea más probable que tomes un sorbo.
Además, aunque el agua es la mejor opción, pero
el té, la sopa y la leche
también pueden ser hidratantes.
#2 Elige una botella o un vaso
La botella o el vaso de agua adecuados pueden -no es broma- entusiasmarte para que bebas. No faltan las botellas de lujo para elegir. Así que puedes conseguir una en tu color favorito, con un estampado que adores, una botella inteligente que brille para recordarte que debes tomar un sorbo o una que tenga mensajes motivadores. Piensa en ello como una inversión en tu salud.
#3 Disfruta de los alimentos hidratantes
¿Uno de los grandes secretos de la hidratación? Los alimentos cuentan hacia la cantidad que necesitas. Y algunas frutas y verduras están compuestas por un 90% (o más) de agua. Es una razón más para optar por los alimentos frescos en lugar de los carbohidratos procesados ultra refinados que suelen ser secos y venir de una bolsa o caja.
Estos alimentos pueden saciar tu sed, y además son deliciosos. Prueba con frutas como la sandía, el melón, los melocotones, las fresas, los arándanos, la piña, las naranjas, las uvas y los tomates. Y las verduras, como los pepinos, las verduras de hoja verde como la lechuga y las espinacas, el apio, el brócoli, las judías verdes y los guisantes. Todos estos son alimentos ricos en agua que resultan ser grandes opciones nutritivas para añadir a su dieta.
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El resultado final
Sea cual sea la época del año, una hidratación adecuada es esencial, y durante los meses más cálidos del año o cuando se realiza una actividad física, es probable que notes que tienes más sed. Asegúrate de beber regularmente y de consumir alimentos hidratantes para orinar con regularidad (y asegúrate de que el color sea amarillo claro). Hacer de la hidratación una prioridad puede dar sus frutos, ayudándote a pasar el día con buena energía y buen humor.