Aunque el reflujo ácido ocasional no es infrecuente para la mayoría de la gente, como comer algo picante o una comida copiosa y luego acostarse, el reflujo ácido crónico puede indicar un problema más grave.
Cuando el reflujo no se controla, puede requerir tratamiento médico para evitar complicaciones como la inflamación o el daño esofágico. Afortunadamente, la práctica de ciertos hábitos de estilo de vida, sobre todo prestar atención a los alimentos desencadenantes, puede ser muy útil para mantener el reflujo ácido bajo control.
Exploremos algunos de los mejores y peores alimentos para el reflujo ácido.
¿Qué es el reflujo ácido?
El reflujo ácido también se conoce como enfermedad por reflujo gastrointestinal (ERGE). Es uno de los trastornos digestivos más comúnmente diagnosticados, y afecta a se calcula que un 20% de los estadounidenses.
Cuando tienes reflujo ácido, es probable que experimentes síntomas molestos como ardor de estómago -una sensación de quemazón en el pecho- junto con regurgitación, dolor de garganta y, a veces, dificultad para tragar.
Los síntomas de reflujo se producen cuando el ácido del estómago regresa al esófago, el conducto que conecta la garganta con el estómago. Este reflujo se produce cuando el esfínter esofágico inferior (EEI), un músculo que normalmente mantiene el contenido del estómago en su sitio, se debilita o relaja cuando no debe hacerlo.
El reflujo ácido suele tratarse con ciertos medicamentos que neutralizan el ácido estomacal, aceleran el vaciado gástrico o reducen la producción de ácido estomacal, así como consejos como mantener elevada la cabecera de la cama para evitar la regurgitación ácida.
Sin embargo, lo que comes -o no comes- también puede ser muy eficaz para controlar el reflujo.
Los mejores alimentos para el reflujo ácido
Ciertos alimentos pueden aliviar el sistema digestivo y minimizar los síntomas para ayudar a controlar el reflujo ácido. He aquí algunos de los mejores alimentos para aliviar el reflujo ácido:
- Harina de avena: Una opción poco ácida y rica en fibra que ayuda a absorber los ácidos del estómago y te mantiene saciado después de comer sin provocar reflujo.
- Plátanos: Con un bajo nivel de acidez, los plátanos son suaves para el estómago y aportan fibra para facilitar la digestión.
- Melones: El melón cantalupo, la sandía y el melón dulce tienen poca acidez, por lo que son opciones estupendas e hidratantes.
- Verduras de hoja verde: Las espinacas, la col rizada y otras verduras son alimentos alcalinos que pueden ayudar a neutralizar el ácido estomacal.
- Cereales integrales: El arroz integral, la quinoa y el pan integral tienen un alto contenido en fibra, que puede favorecer una digestión saludable y reducir los síntomas del reflujo ácido.
- Proteína magra: El pescado, las legumbres y los alimentos de soja son menos propensos a desencadenar el reflujo en comparación con las proteínas más grasas, como la carne roja.
- Frutas no cítricas: Las manzanas, las peras y las bayas (excluidas las bayas ácidas como los arándanos) son suaves para el estómago y pueden ayudar a satisfacer los antojos de dulce.
- Zumo de Aloe Vera: Conocido por sus propiedades calmantes, el zumo de aloe vera puede ayudar a calmar el revestimiento del estómago y reducir la inflamación.
- Infusiones: Las infusiones de manzanilla, raíz de regaliz y raíz de malvavisco tienen efectos calmantes sobre el aparato digestivo y pueden ayudar a aliviar los síntomas del reflujo (evita la menta, que puede desencadenar el reflujo).
Incorporar estos alimentos a las comidas y tentempiés con más regularidad, evitando al mismo tiempo los desencadenantes conocidos del reflujo, puede aliviarte y favorecer la salud digestiva.
Alimentos que debes evitar
Algunos alimentos pueden desencadenar o empeorar síntomas de reflujo ácido relajando el esfínter esofágico inferior o aumentando la acidez estomacal. Aunque tus desencadenantes pueden ser distintos de los de otra persona, aquí tienes una lista de los culpables más comunes con los que debes tener precaución:
- Cítricos: Las naranjas, los limones, los pomelos y sus zumos son muy ácidos y pueden irritar el esófago.
- Alimentos a base de tomate: Los tomates, la salsa de tomate, la salsa de tomate y el ketchup son ácidos y pueden desencadenar síntomas de reflujo.
- Alimentos fritos y grasos: Las patatas fritas, las patatas fritas y las carnes ricas en grasas pueden relajar el EEI, permitiendo que el ácido estomacal vuelva a subir.
- Alimentos picantes: Los chiles, las salsas picantes y los condimentos picantes pueden irritar el esófago y aumentar la producción de ácido.
- Chocolate: Contiene cafeína y grasa, que pueden desencadenar el reflujo.
- Cafeína: El café, el té y las bebidas energéticas pueden aumentar el ácido estomacal y relajar el EEI, empeorando los síntomas del reflujo. Cambiar a el café descafeinado (pero no el té descafeinado, curiosamente) puede mejorar los síntomas.
- Alcohol: El vino, la cerveza y los licores pueden aumentar la producción la producción.
- Menta: Frecuente ingesta de menta puede agravar los síntomas del reflujo.
- Cebollas y ajos: Se sabe que desencadenan el reflujo ácido en algunas personas, sobre todo cuando se comen crudos.
- Alimentos con alto contenido en azúcar: Algunas investigaciones sugieren que una mayor ingesta general de azúcar está asociado con un empeoramiento de los síntomas del reflujo ácido.
Evitar o limitar estos alimentos, hacer comidas más pequeñas y no acostarse después de comer puede ayudar a reducir los episodios de reflujo ácido. Considera cómo puedes sustituir los alimentos desencadenantes por algunos de los que se sabe que ayudan a reducir los síntomas del reflujo.
Comer para el reflujo ácido: Reflexiones finales
Comprender cuáles son los mejores y los peores alimentos para el reflujo ácido es un paso importante para controlar tus síntomas. Cada persona puede tener alimentos desencadenantes distintos, por lo que es útil tomar nota de los tuyos para poder evitarlos y encontrar alternativas. Además de buscar orientación médica para el reflujo ácido, poner en práctica hábitos alimentarios cotidianos como éstos puede ser muy eficaz para minimizar los síntomas.