Si estás comiendo de forma saludable y te estresa saber cómo harás para salir a comer a un restaurante, sigue leyendo. Compartimos una guía rápida con trucos para que salir a comer fuera mientras se reducen los carbohidratos sea súper fácil y delicioso.
Su guía para salir a cenar con una dieta baja en carbohidratos
#1 Planificar con antelación
Un poco de planificación puede llegar muy lejos. Y no te preocupes, planificar con antelación no tiene por qué suponer un montón de tiempo extra. Sólo tienes que coger tu teléfono y consultar el menú online antes de ir al restaurante. Examinar el menú antes de llegar puede ayudarte a planificar lo que vas a comer, para que no te sientas presionado a pedir algo rápidamente.
Y, si no ves nada en el menú, no tengas miedo de llamar y preguntar si te pueden atender. La mayoría de los restaurantes estarán encantados de asar una pechuga de pollo y servirla con algunas verduras al vapor para las chicas bajas en carbohidratos.
#2 Pase en las aplicaciones
Mientras que todos los demás en la mesa pueden pedir algunas aplicaciones para picar, decir no a los aperitivos le ayudará a ahorrar esos carbohidratos y calorías adicionales para la comida real.
Los aperitivos, aunque son deliciosos, contienen calorías y carbohidratos adicionales. El tamaño de las raciones suele ser tan grande como el de la comida principal, por lo que esencialmente estarás comiendo dos comidas en una sola sesión. ¿Muerto de hambre? Siempre puedes pedir una ensalada mixta servida con limón recién exprimido como aperitivo bajo en carbohidratos para aguantar hasta la comida principal. Pide una ensalada mixta con algunas verduras bajas en carbohidratos como pepinos, pimientos y zanahorias. Será lo justo para ayudarte a aguantar y evitar que te quedes con hambre.
#3 Di no al aderezo extra
Ya que estamos hablando de ensaladas, hablemos de aderezos. Los aderezos y adobos para ensaladas suelen estar llenos de azúcares y calorías añadidas.
Aquí tienes un truco. Omita el aderezo añadido y pida un limón y un poco de aceite de oliva. Exprime un poco de zumo de limón sobre la ensalada, y coge tu cuchara de servir y mide una cucharada de aceite de oliva. Utiliza el aceite de oliva y el zumo de limón como aderezo. Es un ganar, ganar, y puedes garantizar que cualquier restaurante tendrá a mano tanto limón como aceite de oliva.
#4 Cuando todo lo demás falla, mantén la sencillez
Ahora, la comida principal. Si has mirado el menú antes de llegar y no has encontrado nada que puedas disfrutar con una dieta baja en carbohidratos, no temas.
Puedes seguir cenando fuera con una dieta baja en carbohidratos, aunque no haya nada “bajo en carbohidratos” en el menú. Sólo tienes que ser sencillo y preparar tu propia comida con una grasa saludable, proteínas y una guarnición de verduras. Pide a la cocina que te prepare una pechuga de pollo a la plancha o un filete de salmón con unas rodajas de aguacate y una guarnición de brócoli al vapor.
El truco es mantenerlo simple. Cuanto más simple sea, más fácil será mantener las cosas bajas en carbohidratos.
#5 Vigilar los tragos
Vale, vale, lo entendemos. Si sale a cenar con sus amigas, es posible que tenga que charlar con una copa de vino tinto. Si piensas tomar una copa (o dos), hazlo tú, chica. Pero, aquí hay un truco de dieta baja en carbohidratos. Aléjate de esos margaritas cargados de azúcar y limítate a una copa de vino seco. El vino seco sólo contiene unos 2 gramos de carbohidratos, por lo que será su opción preferida.
#6 Sea creativo con el postre
Si sólo sales a comer de vez en cuando y quieres disfrutar del postre, todo es cuestión de equilibrio. Puedes tener el pastel y comértelo también… si lo haces de la manera correcta de bajos carbohidratos. Vale, quizá no sea un pastel, pero puedes disfrutar de algo sabroso mientras mantienes un bajo nivel de carbohidratos.
Opta por algo como una taza de café o té sin azúcar, y pide un bol de bayas frescas. Aunque no es lo mismo que ese trozo de tarta, saldrás de la cena sintiéndote mucho mejor con tus opciones bajas en carbohidratos que si te pasas de la raya. Además, no tendrás que sufrir esa incómoda hinchazón que se produce después de una comida con muchos carbohidratos. Confía en nosotros, te sentirás orgulloso de tus decisiones de no haberte dado el gusto de comer ese postre azucarado y artificial.
Disfruta de tu cena fuera sin dejar de comer sano
Que sigas una dieta baja en carbohidratos no significa que no puedas disfrutar de una comida fuera con tus chicas. Siga estos sencillos trucos para que cenar fuera con una dieta baja en carbohidratos sea fácil y delicioso.