Nutrición

Cómo afectan a la salud cerebral los alimentos ultraprocesados

Además, trucos dietéticos para favorecer la salud cerebral.

By: Lexy Parsons

Sabemos muy bien que la comida basura es mala para nuestro cuerpo. De hecho, hay pruebas sólidas y consistentes que demuestran una asociación directa entre el consumo de alimentos ultraprocesados y los efectos adversos para la salud, con 32 malos resultados sanitarios indicados en la nueva investigación 2024. Los alimentos ultraprocesados no sólo tienen un alto contenido de azúcar, grasas poco saludables, sodio y diversos aditivos, sino que también carecen de nutrientes esenciales y fibra. Estas características no sólo contribuyen al aumento de peso y a los trastornos metabólicos, sino que también conducen a una mala salud general. ¿Aún más alarmante? Nuestra salud física no es la única causa de preocupación: nuevas investigaciones han arrojado luz sobre cómo estos alimentos afectan negativamente también a nuestro cerebro.

Desde un mayor riesgo de deterioro cognitivo y conductas adictivas, hasta neuroinflamación y mal humor y memoria, los efectos perjudiciales bien documentados de los alimentos ultraprocesados sobre la salud mental son problemáticos. Esto no es para asustarte. Más bien, para concienciarte: ¡el conocimiento es poder! Aprendiendo lo que dicen los datos sobre los alimentos ultraprocesados y la salud cerebral, incluidas las consecuencias cognitivas sobre la salud a corto y largo plazo, puedes recuperar tu poder (cerebral) y apoyar tu salud general.

¿Qué son los alimentos ultraprocesados?

En primer lugar, ¿qué son exactamente los alimentos ultraprocesados? Caracterizados por sus altos niveles de aditivos, conservantes, sabores artificiales e ingredientes refinados, los alimentos ultraprocesados se refieren a los alimentos que se someten a procesamiento exhaustivo. Suelen tener un alto contenido en
azúcares artificiales
grasas no saludablesy sodio, al tiempo que carecen de nutrientes esenciales como fibra, vitaminas y minerales. Piensa:
refrescos y bebidas azucaradas
panes refinados, aperitivos envasados
comida rápida
y comidas precocinadas (sobre todo las de larga duración).

Si estás confundido sobre si un producto es ultraprocesado o no
lee la etiqueta de ingredientes
¡puede proporcionarte toneladas de información! Probablemente habrá una larga lista de ingredientes llena de nombres que no puedes reconocer ni pronunciar, lo que indica que el producto está muy procesado y contiene diversos aditivos y conservantes. Estate atento a términos como “hidrogenado”, “artificial”, “refinado” o “enriquecido”, que suelen ser indicadores de alimentos muy procesados.

Éstos son algunos de los alimentos ultraprocesados más comunes:

  • Refrescos
  • Aperitivos envasados y conservables
  • Carnes procesadas y charcutería
  • Galletas y postres envasados
  • Caramelo
  • Cenas congeladas
  • Comidas en microondas

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Una actualización actual sobre el consumo de alimentos ultraprocesados


Según los datos
el consumo de alimentos ultraprocesados ha aumentado constantemente en la mayoría de la población estadounidense durante las dos últimas décadas. Y, u
or desgracia, cuando se trata de la
prevalencia de alimentos ultraprocesados
en los supermercados, las tiendas estadounidenses se llevan la palma, ya que contienen un 40% más de alimentos ultraprocesados que las europeas.

Entonces, ¿qué está haciendo exactamente esto a nuestra salud? A continuación, el impacto perjudicial de los alimentos ultraprocesados en nuestra salud cognitiva y mental, incluyendo lo que dicen las investigaciones recientes.

Cómo afectan a nuestra salud los alimentos ultraprocesados

Con el aumento del debate sobre la salud cerebral y la longevidad, es importante arrojar luz no sólo sobre las implicaciones físicas, sino también sobre las mentales.

Un estudio reciente de 2024 publicado en el
Revista Médica Británica
encontró pruebas convincentes que relacionan el consumo de alimentos ultraprocesados con malos resultados para la salud, tanto física como mental. Este análisis de datos, de casi 10 millones de personas, descubrió que la ingesta de alimentos ultraprocesados se asociaba sistemáticamente a un mayor riesgo de enfermedad cardiovascular y diabetes de tipo 2, así como a un mayor riesgo de depresión y ansiedad.

Adelante, por qué esto es parcialmente problemático para la salud cerebral.

El cerebro y los alimentos ultraprocesados

El consumo de alimentos ultraprocesados tiene implicaciones negativas para nuestro cerebro, tanto a corto como a largo plazo. Esto es lo que debes saber:

Depresión y ansiedad

Los alimentos ultraprocesados se han relacionado con un mayor riesgo de
trastornos mentales
entre ellos
depresión
y ansiedad. Consumir estos alimentos altamente procesados, que a menudo están llenos de azúcares refinados, grasas poco saludables y aditivos artificiales, puede provocar fluctuaciones en los niveles de azúcar en sangre y desequilibrios de los neurotransmisores, ambos implicados en los trastornos del estado de ánimo. Por no mencionar que la falta de nutrientes esenciales y antioxidantes en estos alimentos puede privar al cerebro de los nutrientes necesarios para una salud mental óptima.

Neuroinflamación

Los altos niveles de azúcar y grasas poco saludables que se encuentran en los alimentos ultraprocesados se han relacionado con
un mayor estrés oxidativo
y
inflamación
en el cerebro, lo que provoca una alteración de la comunicación neuronal y un deterioro de la función cognitiva. Si es crónico, la neuroinflamación puede obstaculizar la neuroplasticidadla capacidad del cerebro para reorganizarse y formar nuevas conexiones. Según las investigaciones, esto puede aumentar el riesgo de padecer trastornos neurológicos, como la enfermedad de Alzheimer y la depresión.

Antojos de azúcar y conductas adictivas


Los alimentos ultraprocesados
están diseñados para ser
altamente palatables
, que a menudo contienen grandes cantidades de azúcares añadidos, grasas refinadas, aromatizantes artificiales y calorías. La combinación de estos ingredientes altera el sistema de recompensa del cerebrolo que provoca una desregulación de la dopamina. Cuando es agudo, los individuos pueden desarrollar un aumento de los antojos de azúcar y del deseo de comer en exceso. Si son crónicos, estos comportamientos pueden convertirse en tendencias adictivas, que conducen a antojos insaciables, a comer compulsivamente en exceso y, en última instancia, a un mayor riesgo de aumento de peso y de trastornos metabólicos.

Declive cognitivo

A largo plazo
el consumo de alimentos ultraprocesados
se asocia con un acelerado
deterioro cognitivo
y el envejecimiento cerebral, lo que conlleva un mayor riesgo de enfermedades neurodegenerativas. Los estudios han hallado correlaciones entre un consumo elevado de alimentos procesados y un peor rendimiento en tareas cognitivas, como el recuerdo, la atención y la función ejecutiva. Por no hablar de un mayor riesgo de
afecciones como la enfermedad de Alzheimer
y la demencia.

Trucos dietéticos para proteger la salud cerebral

Aunque los efectos adversos de los alimentos ultraprocesados son profundos, la buena noticia es que hay formas de proteger el cerebro con sencillos ajustes dietéticos.

  • Compra en el perímetro de la tienda de comestibles: allí encontrarás alimentos integrales y mínimamente procesados.
  • Come el arco iris, centrándote en un amplio espectro de frutas y verduras para optimizar tu ingesta de nutrientes, antioxidantes y ácidos grasos esenciales.
  • Equilibra tu plato con una variedad de frutas, verduras, cereales integrales, proteínas magras y grasas saludables.
  • Practica hábitos de alimentación consciente, como escuchar las señales del hambre, comer sin distracciones y poner en marcha todos tus sentidos.
  • Considera la posibilidad de complementar tu dieta con
    nutrientes saludables para el cerebro
    o
    superalimentos
    como los ácidos grasos omega-3,
    vitamina D
    y
    vitaminas del grupo B
    .
  • Consulta con un dietista o un profesional médico para elaborar un plan adaptado a tus necesidades individuales.

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Lo que hay que llevar

El consumo de alimentos ultraprocesados tiene profundas implicaciones tanto para la salud cerebral como para la salud en general. Al conllevar un mayor riesgo de neuroinflamación, trastornos del estado de ánimo como la depresión y la ansiedad, e incluso comportamientos adictivos, los alimentos ultraprocesados pueden ser motivo de preocupación. Sin embargo, si te mantienes informado y tomas medidas para hacer elecciones dietéticas con conocimiento de causa (piensa: optar por alimentos integrales, practicar la alimentación consciente y limitar los alimentos envasados), puedes nutrir tu cerebro, promover la longevidad y vivir una vida sana y vibrante.