Pones música para prepararte para una noche de fiesta, para estar en la zona de trabajo o para hacer más divertido un viaje por carretera. Y si te gusta poner tu música favorita a todo volumen durante el entrenamiento, puede que estés en lo cierto. Poner música mientras se hace ejercicio puede parecer una forma de pasar el tiempo, pero la ciencia sugiere que hay mucho más. Estudios han examinado los efectos psicológicos y fisiológicos de la música en el rendimiento del ejercicio y los beneficios son claros. De hecho, la relación entre la música y el ejercicio ha resultado ser tan importante que los responsables del deporte han llegado a prohibir a algunos deportistas
escuchar música mientras se compite
para evitar ventajas injustas.
Así que, tanto si quieres motivarte para ir al gimnasio, como si quieres hacer tu entrenamiento FitOn favorito …o competir con algunos amigos en una divertida clase de entrenamiento, puede valer la pena darle al play a las melodías. Y si eres como yo y te gusta escuchar hip-hop, EDM y éxitos pop de antaño, también hay una razón para ello. Los estudios sugieren que escuchar música o canciones de ritmo rápido puede tener efectos positivos en el ejercicio rendimiento. Lo mismo ocurría con los ejercicios al ritmo de las melodías que evocan un respuesta emocional como la nostalgia, la emoción, la esperanza o incluso la ira (sí, nos encanta sudar la negatividad en una catártica
clase de kickboxing
).
Así que sube el sonido y prepárate para sudar: aquí tienes cinco formas en las que la música puede mejorar tu entrenamiento.
5 formas en que la música mejora tus entrenamientos
#1 Puede ayudarte a superar tu última repetición
Hay algo en la relación entre la música y el ejercicio que nos ayuda a recorrer ese último kilómetro o a realizar esa última repetición. Ciencia sugiere que los efectos psicológicos de la música en el rendimiento del ejercicio reducen el esfuerzo percibido (o la sensación de esfuerzo) hasta en un 10%. Así que la música puede ser especialmente útil durante esas duras clases de HIIT.
Nota: La música no debe utilizarse para ignorar lo que su cuerpo puede estar tratando de decirle. Es importante recordar que siempre hay que escuchar al cuerpo y tomar descansos cuando sea necesario.
#2 Puede hacer que te muevas más rápido
Un estudio de 2006 descubrió que escuchar música con un BPM más alto aumentaba la velocidad de los corredores. Mientras que los entrenamientos de fuerza deben centrarse en la forma y la conexión músculo-mente, escuchar música alegre con ritmos más rápidos durante tus entrenamientos de cardio (correr, montar en bicicleta, caminar, remar, nadar) puede ayudarte a aumentar tu velocidad sin darte cuenta.
Entonces, ¿cuál es el tempo musical adecuado para un rendimiento óptimo? Las investigaciones sobre la relación entre el ejercicio y la música han descubierto que el rango óptimo es
De 120 a 160 lpm
.
#3 Ayuda a la coordinación
Al igual que la música te ayuda a sentirte suave en la pista de baile, el bombeo de los ritmos podría ofrecer un beneficio similar a tus entrenamientos. En lo que respecta a los efectos beneficiosos de la música y el rendimiento del ejercicio, improvisar podría aumentar tus habilidades motoras durante la actividad física. El ritmo ayuda al cuerpo a realizar patrones de movimiento eficaces con mayor fluidez – esto facilita la realización de ejercicios más técnicos (como sentadillas, peso muerto, sentadillas búlgaras e incluso ejercicios de agilidad como la cuerda de combate).
#4 Mejora tu resistencia
Para los ejercicios repetitivos (como correr, remar, nadar o la elíptica), el ritmo de la música no sólo te ayuda a moverte más rápido, sino que te mantiene en movimiento durante más tiempo. A medida que tus movimientos se sincronizan con el ritmo de la canción, el uso de la energía se vuelve más eficiente. A
Un estudio de 2008
mostró los efectos beneficiosos de la música y el rendimiento del ejercicio en los ciclistas – ¡sin cambiar la cantidad de trabajo, se demostró que el simple hecho de escuchar música reducía el uso de oxígeno en un 7%!
#5 Puede aumentar su quema de calorías
Sí, la música ayuda a quemar más calorías. Los efectos beneficiosos de la música y el rendimiento del ejercicio son similares a los efectos de la cafeína – escuchar tu lista de reproducción favorita para entrenar podría actuar como un impulso natural de energía. Este zumbido (combinado con la disminución del esfuerzo percibido, el aumento de la resistencia y el mayor rendimiento) aumenta su capacidad de gasto energético.
Sube el volumen de la música
Al planear una lista de reproducción para tu próximo entrenamiento es cuando comienza la diversión. Para aprovechar al máximo los efectos beneficiosos de la música en el rendimiento del ejercicio, ten en cuenta el tipo de actividad que vas a realizar. ¿Corriendo por la velocidad? Piensa en canciones más rápidas con ritmos energéticos. Tranquilizar la mente con un zen yoga ¿Flujo? Poner música meditativa que te ayude a sentirte conectado a la tierra. Preparándose mentalmente para un sudoroso
HIIT
o
fuerza
¿clase? Elige canciones que te den un impulso emocional. Y cuando quieres sentirte como una estrella de rock total, nunca puedes equivocarte con algo de Beyonce o Kendrick Lamar (en mi opinión).
¿Quieres listas de reproducción hechas para ti para complementar tu rutina de ejercicios? Inscríbete en
FitOn PRO
donde podrás disfrutar de música premium para potenciar tus entrenamientos con diferentes emisoras de música repletas de éxitos de los mejores artistas.