Bienestar

3 trucos de expertos para romper el ciclo del pensamiento negativo

Y vuelve a traer el momento presente.

By: Nicole Lippman-Barile Ph.D., N.T.P.

Todos experimentamos pensamientos negativos de vez en cuando. En épocas de estrés, especialmente, es fácil que los experimentemos con mayor frecuencia. Los pensamientos negativos se vuelven más problemáticos cuando nos quedamos atrapados en un ciclo de experimentarlos a menudo, lo que perjudica nuestra capacidad de funcionar en nuestra vida diaria e interrumpe nuestra capacidad de hacer frente de forma eficaz al resto de nuestras responsabilidades. He aquí algunos consejos que le ayudarán a romper el ciclo de pensamientos y patrones de pensamiento negativos.

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3 trucos para dejar de pensar en negativo

#1 Practicar la presencia

Estar atascado en un ciclo de pensamientos negativos significa intrínsecamente que no estás atento o presente a lo que está sucediendo en el ahora. Nuestros pensamientos tienen la capacidad única de arrastrarnos del momento presente al pasado o al futuro. Cuando esto sucede, es probable que estemos experimentando un pensamiento catastrófico (es decir, pensando que va a ocurrir lo peor), sacándonos del momento y dirigiendo nuestros pensamientos lejos de ser solucionadores racionales de problemas. Centrarnos en estos pensamientos sólo nos conducirá a más pensamientos y sentimientos negativos. Una forma de salir a flote es practicar el estar en el momento presente. Esto puede significar concentrarse en la respiración o en los sonidos que se producen en la habitación.

Hacer participar a tus sentidos es una excelente manera de volver a entrar en el espacio en el que te encuentras. Busca colores vivos en la habitación y describe su aspecto. Identifica dos cosas que puedas oír o tres que puedas oler o tocar. Nos saca de nuestros patrones de pensamiento y nos conecta inmediatamente con lo que está sucediendo en este momento.

#2 Mueve tu cuerpo

El movimiento físico es otra forma de redirigir tus pensamientos y cambiar tu experiencia de pensamientos negativos. El movimiento físico requiere que estés atento y conectado con el momento presente o, con la tarea física que tienes entre manos, lo que resulta en un descanso de cualquier pensamiento que sea negativo o estresante.

La práctica de la atención plena y el ejercicio regular son herramientas increíblemente saludables para ayudar a regular nuestros niveles de estrés y nuestro estado de ánimo. De hecho, treinta minutos de ejercicio aeróbico son suficientes para ayudar a
reducir nuestros niveles de cortisol
una hormona asociada al estrés y la ansiedad. El simple hecho de dar un paseo o hacer 10 minutos de ejercicio rápido con el peso del cuerpo o de yoga puede ayudarte a salir de tus pensamientos negativos.

#3 Escribe tus pensamientos

Poner el lápiz sobre el papel con tus pensamientos puede darte una perspectiva más amplia, en general, sobre los pensamientos que estás experimentando. Además, le permite analizarlos de forma más racional, lo que le ayuda a determinar si esos pensamientos negativos son válidos y/o deben ser abordados. Muchas veces, escribir tus pensamientos permite que desaparezcan por completo, ya que te quitas la carga mental de que ocupen espacio en tu mente. Articular tus pensamientos crea distancia emocional, lo que te ayuda a sentirte más tranquilo y equipado para manejarlos.

Pruebe esto la próxima vez que se encuentre atrapado en un patrón de pensamiento negativo y observe cómo se siente después de escribir sus pensamientos.

Una nota sobre los pensamientos negativos sobre la imagen corporal

Todas estas técnicas también pueden aplicarse si experimentas pensamientos negativos relacionados con tu imagen corporal. Sé lo difícil que puede ser tener este tipo de pensamientos y lo difícil que es manejarlos a veces. Otra estrategia que puedes empezar a practicar si experimentas pensamientos negativos sobre tu imagen corporal es la autoconversación compasiva. Practica cómo hablarte a ti mismo y a tu cuerpo como si lo hicieras con tu mejor amigo o con un familiar querido. No dirías que odias los brazos de tu hermana porque tienen un aspecto determinado, así que ¿por qué hacerte esto a ti mismo?

Puedes empezar por centrarte en una parte del cuerpo que te cueste amar y agradecerle sus funciones y todo lo que hace por ti. Por ejemplo, “gracias brazos por ayudarme a llevar y amar a mi hijo”, o “gracias estómago por mantenerme vivo y sano ayudándome a respirar”.

Practicar esto te ayuda a centrarte en apreciar tu cuerpo por todo lo que hace por ti en lugar de prestar atención únicamente a su aspecto físico.

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Reflexiones finales

Aunque todos experimentamos pensamientos negativos de vez en cuando, si tienes pensamientos negativos con frecuencia y tienes problemas para funcionar, lo mejor es que busques un profesional de la salud mental. Psychologytoday.com es un gran recurso para encontrar un terapeuta en su área inmediata.