Cuidado de la piel

11 maneras de nutrir la piel cuando hace frío

Secretos para el cuidado de la piel en invierno: baños, tratamientos faciales, alimentos y mucho más.

By: Lexy Parsons

Aunque el cuidado de la piel en verano recibe mucha atención, no debemos olvidarnos de nuestra piel durante los fríos meses de invierno. Porque, admitámoslo, el duro clima invernal puede hacer estragos en la piel. Desde los labios secos y agrietados hasta la piel escamosa y deshidratada, pasando por las mejillas sonrosadas y rojas del invierno, es probable que tu piel necesite un poco de cariño. Y aunque puedes darte un capricho con algunos productos básicos para el cuidado de la piel, hay muchas otras cosas que puedes hacer sin arruinarte (ni gastarte un céntimo). Desde aumentar la hidratación hasta modificar tu rutina de cuidado de la piel, te contamos todo lo que necesitas saber. Piensa en esto como tu guía para el cuidado de la piel en tiempo frío.

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#nº 1 Aumentar la hidratación

Mantenerse adecuadamente hidratado durante los fríos meses de invierno es una de las mejores (y más fáciles) cosas que puede hacer por su piel. Puede que no sudes tanto, pero el aire frío y seco del exterior, unido al calor seco y forzado del interior, puede absorber toda la humedad de tu piel. Intenta beber un mínimo de 7-8 vasos al día y lleva siempre contigo una botella de agua.

#nº 2 No se olvide del FPS

Si pensabas que el SPF era sólo una necesidad para la piel en verano, ¡piénsalo otra vez! Mientras que en invierno los niveles de UVB son más bajos, Rayos UVA (los rayos que dañan nuestra piel y aceleran su envejecimiento) pueden penetrar (y dañar) su piel durante todo el año. Y teniendo en cuenta que la nieve es muy reflectante, esto es especialmente cierto si pasas tiempo al aire libre en la nieve. Al igual que en verano, es una buena idea que el FPS forme parte de su rutina diaria de cuidado de la piel.

#3 Déjalo en manos de los profesionales

Si ha estado pensando en someterse a un tratamiento facial como un peeling, láser o microagujas, el invierno es el momento perfecto para hacerlo. Al exponerse menos al sol, se reduce el riesgo de hiperpigmentación. Además, los servicios profesionales pueden ayudar a estimular la producción de colágeno, aumentar el flujo sanguíneo y dejar la piel fresca y rejuvenecida. En cualquier caso, los tratamientos faciales regulares son una forma increíble de autocuidado.

#4 Sea delicado con su piel

Aunque puede variar de una persona a otra, es normal que la piel esté muy sensible durante los meses fríos del invierno. Puede notar síntomas cutáneos como un mayor enrojecimiento o irritación, sequedad, picor e incluso grietas o erupciones. Aunque se trata de una respuesta normal al tiempo ventoso y a la baja humedad, procura ser muy delicado con tu piel. Evita las toxinas y los irritantes (como detergentes o fragancias fuertes), utiliza productos de cuidado de la piel suaves o delicados (más aceites e hidratantes, menos ácidos) y lávate la piel con cuidado (con paños suaves y agua a temperatura ambiente).

#5 Renueve su rutina de cuidado de la piel en invierno

Cambiar la rutina de cuidado de la piel de una estación a otra es una buena costumbre. Aunque esto puede ser diferente para cada persona, he aquí algunas sugerencias para el cuidado de la piel en épocas frías:

  • Utiliza un limpiador calmante que no irrite la piel ni elimine la grasa.
  • Si actualmente te hidratas una vez al día, considera la posibilidad de hacerlo mañana y noche si tu piel es muy seca.
  • Evita las temperaturas extremas cuando te duches o te laves la cara: ¡que sea a temperatura ambiente y suave!
  • Si tienes la piel agrietada o escamada, utiliza una crema hidratante más espesa de lo habitual.
  • Invierte en un humidificador, ¡incluso puedes añadirle aceites esenciales!

#6 Come para tener una piel radiante

Aparte de evitar el exceso de azúcar y grasas refinadas, hay muchos alimentos que puedes añadir para mejorar aún más tu
brillo de la piel
¡!

  • Las grasas ricas en omega, como el aguacate y el salmón, están repletas de aceites que estimulan la producción de colágeno y mantienen la hidratación de la piel.
  • Los alimentos ricos en agua, como las espinacas, los cítricos y las bayas, te ayudan a hidratarte desde el interior.
  • Los alimentos ricos en vitamina A y C, como los tomates, los boniatos y el mango, pueden proteger la piel de los daños y ayudar a estimular la producción de colágeno.

#7 Cuidado con las bebidas deshidratantes

Este invierno, ¡bebe con inteligencia! Aunque acogedoras y sabrosas, las bebidas como el café y el alcohol son diuréticas, lo que significa que te deshidratan aún más de lo que ya estás. Aunque no tienes que renunciar a ellos por completo, intenta controlar la cantidad que bebes. También hay muchas formas sabrosas de sustituir el alcohol y la cafeína. Cambia el café por un té de hierbas o matcha, o prueba a librarte del alcohol con una bebida botánica sin alcohol.

#8 Dale amor a tus labios

¿Labios agrietados y secos? Dale amor a tus labios este invierno. Además de hidratarte, lleva siempre contigo un bálsamo labial. Y elige algo que sea hidratante para ayudar a retener la humedad (incluso mejor si tiene FPS). Ah, y ten cuidado si te lames los labios: ¡puede agravar el problema!

#9 No te olvides de las manos y los pies

Las manos y los pies suelen quedar relegados a un segundo plano, pero también necesitan un poco de bienestar invernal. Como consecuencia de la pérdida excesiva de humedad, pueden aparecer pies o manos secos, e incluso grietas o fisuras en la piel. Lo mejor que puedes hacer es hidratar tu piel con frecuencia: ingredientes espesos como el aceite de coco harán maravillas. Incluso puedes probar un tratamiento nocturno con algo ultranutritivo como la manteca de karité. Y no olvides taparte. Es imprescindible protegerse las manos y los pies con calcetines, zapatillas, guantes y manoplas.

#10 Regálate una mascarilla facial hidratante

Terminar el día con una mascarilla facial hidratante es una forma estupenda de dar cariño a tu piel. Los ingredientes espesos y ricos como la manteca de karité, la vaselina y el escualeno son ideales (piensa en Hailey Bieber).
piel de donut glaseada
gruesa!), ya que ayudarán a formar una capa protectora sobre la piel y penetrarán en profundidad para hidratarla. Y no desperdicies las sobras: ¡puedes hacer lo mismo con todo el cuerpo!

#11 Empápate de humedad con un baño

Además de obtener todos los beneficios terapéuticos y antiestrés de un baño, también te empaparás de algunos beneficios para la piel (literalmente). Y los baños no sólo son una forma estupenda de rehidratar la piel, sino que también son fáciles de modificar para todas las necesidades de tu piel. Si tienes la piel inflamada o irritada, añade un poco de avena y miel. Si quieres suavizar la piel, añade un poco de aceite de oliva. Además, la sal de Epsom nunca viene mal. Es ideal para aliviar los músculos doloridos y, dado que contiene magnesio, ¡puede incluso ayudar a conciliar el sueño!

Supervivencia de la piel: edición de invierno

Mantener una piel radiante y luminosa es posible, incluso en los duros meses de invierno. Si te hidratas por dentro y por fuera, cuidas tu alimentación y añades algunos sencillos consejos de autocuidado, tu piel sobrevivirá (y prosperará) durante la estación más fría. Si tu piel se irrita, se enrojece o simplemente la notas muy seca, prueba estos trucos para el cuidado de la piel en épocas frías. Desde mascarillas caseras hasta baños antiestrés, ¡hay para todos los gustos!