Aunque parece que el cáncer de mama está más extendido que nunca -y que cada año afecta a mujeres más jóvenes-, en realidad hay bastantes esperanzas para las mujeres de todas las edades. Dicho esto, es cierto que se trata de un diagnóstico cada vez más frecuente: “Una de cada ocho mujeres será diagnosticada de cáncer de mama, y entre el cinco y el diez por ciento de ellas se debe a factores genéticos”, afirma Dra. Tara Scott, médico ginecólogo-obstetra con triple certificación, médico de medicina funcional y medicina integrativa, CMO y fundador de Revitalize Medical Group en Fairlawn, Ohio, que dice a FitOn que muchos pacientes son más jóvenes que antes. Por eso es tan importante el autoconocimiento de la salud mamaria.
El Dr. Scott cree que la dieta, el estilo de vida y los factores ambientales desempeñan un papel en este repunte, pero que tenemos herramientas para prevenir, detectar y mitigar el cáncer de mama con un éxito increíble gracias a la investigación, la educación y los avances en el campo de la medicina.
Empecemos ahora una nueva práctica: la higiene de la salud mamaria. Cuidar nuestros pechos como parte de un enfoque de 360º de nuestra salud y bienestar. Ya tenemos controlados nuestros cuidados de la piel, nuestra rutina de ejercicios… pero ¿qué pasa con nuestra rutina de cuidado de los senos? A continuación, dos estrellas del campo de la salud de la mujer (incluido el Dr. Scott) comparten la mejor manera de poner en marcha esta bola.
¿Cuándo debe comenzar su práctica de higiene mamaria?
Durante años, las mujeres creían que debían esperar hasta los 40 años (algunas incluso entendían que eran los 50) para empezar a hacerse mamografías anuales, pero los expertos dicen que la autoconciencia de la salud de los senos debe empezar ya en la adolescencia. “Cada vez veo más mujeres con cáncer de mama, y más jóvenes”, dice el Dr. Scott.
Sophia L Fu, MD, MS, FACSEl director de cirugía mamaria del Good Samaritan Hospital, el Saint Francis Hospital y el Mercy Hospital de Nueva York está de acuerdo. “Lo mejor es empezar a tomar conciencia de los senos a una edad temprana, a partir de la adolescencia”, dice el Dr. Fu. “Esto se hace conociendo lo que ocurre en los pechos de una persona de un mes a otro, de modo que le da pistas para acudir antes a su médico”.
¿De qué manera se puede practicar la higiene de los senos?
Hay un puñado de formas sencillas de ajustar su rutina y su estilo de vida para centrarse en las dos partes más importantes de la salud mamaria la prevención de la enfermedad mamaria y la detección temprana de cualquier problema.
Y lo que es más emocionante es que estos métodos de detección y prevención han mejorado considerablemente en los últimos años. “Hemos mejorado las técnicas y modalidades de cribado para identificar los cánceres en estadios más tempranos, y así tenemos un mejor pronóstico con nuestras modernas estrategias de tratamiento”, afirma el Dr. Fu. “La mamografía en 3D, la resonancia magnética, la imagen molecular de la mama (ofrecida sólo en el Hospital Mercy) y la mamografía de contraste son adiciones a la forma en que examinamos y diagnosticamos el cáncer de mama y otras enfermedades de la mama.”
Controles mensuales (detección precoz)
Comienza con los controles mensuales, como señaló el Dr. Fu. Es un poco diferente de lo que quizás ya conozca. “Las cosas que hay que buscar son similares a lo que solíamos llamar ‘autoexámenes de mama’, que ya no recomendamos, ya que no se ha demostrado que marque la diferencia”, explica.
Conozca su aspecto y su forma. Dedica tiempo a mirarte en el espejo, a mirarte a ti mismo. El objetivo es, básicamente, conocer tus tetas como la palma de tu mano. De este modo, podrá identificar cualquier cambio visual. “Los signos visuales que pueden indicar algo más grave son los cambios en la piel, los hoyuelos en la piel, la retracción del pezón, la secreción del pezón”, dice el Dr. Fu.
A partir de ahí, es posible que pueda consultar a su médico (más sobre esto en un momento). “Los hallazgos físicos que pueden indicar algo más grave incluyen bultos, ganglios linfáticos inflamados en la axila, la zona de la clavícula o el cuello”, dice el Dr. Fu. “Saber lo que pasa en los pechos de uno de un mes a otro para que te dé pistas para ver a tu médico antes”.
Visitas al médico y pruebas genéticas (detección temprana + prevención)
Acudir al médico con regularidad -incluido el ginecólogo- puede ayudar tanto a la detección precoz como a los métodos de prevención. Es importante llevar un registro exhaustivo y revisar los antecedentes familiares, (sobre todo con la categoría general de cáncer). “Conocer los antecedentes familiares de cánceres, en particular el de mama, ovario, páncreas, melanoma, próstata avanzada, cáncer de mama masculino, colon o gástrico, es importante para ver si es necesario un cribado más temprano o una prueba genética”, dice el Dr. Fu.
A la mayoría de las mujeres no se les ocurrirá empezar estas visitas hasta mediados o finales de los 40, pero el Dr. Fu te insta a que te hagas una revisión pronto, sobre todo si haces tener antecedentes familiares de cáncer. “Acudir a un cirujano de mama o a un especialista a los 25 años para realizar una evaluación formal del riesgo es recomendable para identificar tu categoría de riesgo y las recomendaciones específicas para ti como individuo sobre cuándo empezar a hacer el cribado y qué estudios de cribado son los más adecuados para ti”, afirma.
¿Y qué pasa con la prueba del gen BRCA? Debido a la accesibilidad de las pruebas genéticas caseras, este tema se ha vuelto más popular últimamente. Dicho esto, el Dr. Scott explica que sólo entre el 5 y el 10 por ciento de los casos de cáncer de mama se deben a la genética. “Si el cáncer de mama viene de familia, sí, creo que hacerse la prueba y tener ese conocimiento te permite ser proactiva. Si no, no lo recomiendo”.
Sin embargo, estas pruebas tienen mucho mérito. “Las pruebas genéticas han tenido un enorme impacto en la forma en que detectamos y tratamos el cáncer de mama y otros cánceres relacionados, y en un gran número de personas, ahorrándoles un posible diagnóstico de cáncer en el futuro al realizar mastectomías u ooforectomías de reducción de riesgo para “prevenir” que el cáncer llegue a producirse”, dice el Dr. Fu.
Controles hormonales (prevención)
Otra forma de prevención, explica el Dr. Scott, es conseguir que tus hormonas alcancen sus niveles más saludables. Esto es un poco más matizado y es mejor ejecutarlo con la ayuda y supervisión de su médico.
“Los problemas hormonales [are linked] a un riesgo potencial de cáncer”, dice el Dr. Scott. “Hace tiempo que en la comunidad médica estamos de acuerdo en que el estrógeno alimenta el cáncer de mama.
So if you have a condition that involves high estrogen (like endometriosis, fibroids, or heavy periods), you could potentially be at an increased risk,” she says.
¿Qué se hace en este caso? Recomienda obtener un análisis de laboratorio para revisarlo con su médico. “Se recomienda analizar las hormonas en esas situaciones y determinar si sus niveles son altos o están desequilibrados”. Explica que se trata más bien de una enfoque integradory, como profesional de la medicina, así es como trabaja con los pacientes para la prevención del cáncer.
Estilo de vida saludable centrado en el pecho (prevención)
Ambos expertos hicieron hincapié en las opciones específicas de estilo de vida saludable (como la dieta, el IMC y el estilo de vida en general) que mitigan el riesgo de cáncer de mama. Esto se denomina “ajuste de los factores de riesgo modificables”, dice el Dr. Fu. (Dato curioso: todos estos también ayudan a la regulación hormonal… y a una gran salud en general).
Dieta
Ambos expertos recomiendan una dieta saludable para la salud general y la prevención del cáncer. Incorpore fibra y vitamina D, y limite las carnes rojas y los lácteos cuando sea posible para optimizar la nutrición de su salud mamaria.
IMC
Los médicos aconsejan mantener un peso corporal y un IMC saludables a efectos médicos en este caso. Algo por debajo de 27 de IMC (25 en algunos casos) es lo ideal.
El Dr. Fu explica que ” Se ha demostrado que la obesidad está asociada a un mayor riesgo de cáncer de mama”.
Estilo de vida
Las opciones de estilo de vida saludable que funcionan para casi todas las condiciones de salud también se aplican aquí. La diligencia en este ámbito puede llegar muy lejos. Los médicos te recomiendan que no fumes, que limites el consumo de alcohol a una o dos bebidas a la semana y que hagas ejercicio.
Ambos recomiendan 150 minutos de ejercicio de intensidad moderada a la semana (y que consultes a tu médico y/o cardiólogo para que te autorice a despegar).
¿Y los sujetadores?
Ha habido algunas idas y venidas sobre si los sujetadores son o no indicados para la salud mamaria (o si incluso podrían provocar cáncer de mama). El Dr. Scott dice que no te preocupes por nada de eso. “Este estudio publicado por la Asociación Americana para la Investigación del Cáncer analizó los sujetadores y el cáncer de mama y descubrió que ningún aspecto del sujetador -llevarlo, no llevarlo, con aros o sin aros- contribuía a la salud mamaria. Sin embargo, recomiendo los sujetadores sin aros por comodidad”. Así que opta por la comodidad si lo deseas, pero no te preocupes por si tu sujetador push-up con aros favorito te provoca cáncer.
Noticias positivas sobre la salud de las mamas
“Las técnicas y las estrategias de tratamiento del cáncer de mama mejoran continuamente”, explica la Dra. Fu. Por lo tanto, hay más esperanza para los pacientes que nunca. “El pronóstico general es mejor que el de cualquier otro cáncer”, afirma. “La tasa de supervivencia a cinco años para todos los estadios combinados es del 93%, y para el estadio I es del 99%”.
Dice que parte de esto se debe a que estamos “en la era del tratamiento individualizado”, que se “adapta a cada individuo en función de la biología del tumor”. Esto se hace a través de tipos específicos de pruebas que podrían evitar a los pacientes un tratamiento superfluo y agresivo. “Las pruebas genómicas han ayudado a identificar el comportamiento del tumor de cada individuo, de modo que sabemos si la quimioterapia puede ser beneficiosa, lo que ahorra a muchas mujeres una quimioterapia innecesaria que habrían recibido en el pasado”, dice el Dr. Fu. Además de limitar la quimioterapia, el Dr. Fu explica que la radiación también se ha reducido. “Hemos sido capaces de limitar las dosis de radiación y quién necesita la radiación con más datos de investigación”.
Es evidente que estos avances de la medicina moderna han sido enormemente beneficiosos y han permitido un tratamiento más directo y menos invasivo (¡y la prevención!). Incluso las cirugías han mejorado. “Hemos mejorado nuestras tasas de linfedema disminuyendo la cirugía axilar y utilizando técnicas más novedosas para trazar un mapa de los linfáticos axilares y, potencialmente, reconectarlos para restablecer el drenaje de los brazos”, dice el Dr. Fu.
El resultado final
Hay más esperanza que nunca. La combinación de estrategias de prevención y detección precoz puede garantizarle la mejor oportunidad de tener no sólo unos senos sanos, sino un cuerpo (y una vida) sanos. Así pues, incorpora el autoconocimiento de la salud mamaria a tu rutina de autocuidado, ¡y corre la voz!