Bienestar

9 señales de que estás progresando + por qué es esencial celebrar las pequeñas victorias

Las pequeñas victorias conducen a las grandes.

By: Dominique Michelle Astorino

¿Se siente frustrado por su progreso hacia un objetivo? ¿O simplemente te sientes estancado? Puede que sea el momento de hacer un inventario y comprobar las diferentes áreas de su vida. Sentirse a la deriva, sin rumbo, o perdido en el camino hacia un proyecto o punto de referencia puede ser física y emocionalmente paralizante (¡no es un lugar divertido para estar!), pero podemos ayudarle a salir de ello y volver a centrarse.

Para empezar, es probable que lo estés haciendo mejor de lo que crees; sólo es cuestión de replantear. Sí, en serio. Permítanos explicarle…

A menudo, las cosas que parecen pasos de bebé son en realidad más importantes que los saltos monumentales que hemos construido en nuestra cabeza. Los cambios graduales requieren más trabajo -mental, físico y de otro tipo- del que muchos de nosotros realmente prevemos. El cambio es difícil. Y por mucho que sepamos que es cierto, recordarlo en nuestro día a día resulta toda una hazaña. Digo esto como un entrenador de salud y nutrición certificado (literalmente acreditado para ayudar a las personas a alcanzar sus objetivos de salud) con el conocimiento y la educación para “saber más” … Sólo sirve para demostrar que todos nosotros necesitamos controles de progreso de vez en cuando, sin importar nuestra experiencia!

Recuerda que hay
muchas
formas de medir el progreso, y tu visión o definición del éxito (aunque importante y válida)
puede ser
ser un poco miope. Esto es cierto tanto si tienes un objetivo específico y cuantificable (perder X kilos en X fecha) como si tienes un objetivo vago y general (“estar más sano y hacer más ejercicio”). En el primer caso, es posible que no haya logrado el único elemento de su lista, y en el segundo, no tiene nada específico que medir. Irónicamente, ambas cosas en cualquiera de los extremos del espectro pueden dejarte con la sensación de haber hecho no progreso alguno. Y esa sensación… bueno, ya lo hemos dicho. Es bastante terrible.

¿Preparado para volver a centrarse? Establezcamos nuevos puntos de referencia para nuestro “inventario de progreso de objetivos”, ¿de acuerdo?

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¿Cómo se mide el progreso?

Hay muchas formas de documentar y hacer un seguimiento del progreso: por escrito, visualmente, digitalmente o con una fuente externa (como un médico, un terapeuta, un fisioterapeuta o un entrenador). Dependiendo del tipo de objetivos que te hayas marcado, puedes utilizar diferentes métodos.

Haz un seguimiento: Diario, Rastreador de Hábitos

Los diarios no tienen por qué ser entradas de diario. Puedes utilizar un diario para anotar tus objetivos (sean los que sean), cómo quieres sentirte, qué hábitos quieres poner en práctica, etc. Siempre es agradable reflexionar sobre esto meses y años después; ¿cuánto de su “lista de sueños” ha logrado? ¿Qué cosas que se han normalizado en tu día a día fueron alguna vez grandes sueños tuyos?

Los rastreadores de hábitos son otra buena forma de controlar tu progreso. Piensa en la cantidad de agua que bebes, los pasos que das, si te has puesto o no crema solar, si has hecho tu meditación diaria, qué días has hecho ejercicio… y así podrás “auditar” y ver cómo te ha ido en los últimos meses.

Siempre puedes consultar tu aplicación FitOn para ver qué días has hecho ejercicio o meditación, durante cuánto tiempo, y reflexionar sobre lo mucho que has trabajado.

Imagínatelo: Registro fotográfico

Este método no funciona para todo el mundo, pero si tienes un objetivo centrado en el físico, las fotos pueden ser poderosas (¡y un marcador mucho mejor que un número en la báscula!). Puede que se sorprenda de cómo se ha desarrollado su tono muscular… ¡Estas cosas pueden ser tan graduales que apenas se notan en el día a día! Pero mirando hacia atrás, puedes ver lo lejos que has llegado (y darte una palmadita en la espalda).

Revíselo: Revisiones médicas

No todos los avances son visibles a simple vista… ni rastreables para el ciudadano de a pie. A veces se necesita una perspectiva externa con algunas métricas específicas para ver cómo se está haciendo, y ciertos marcadores sólo pueden ser medidos por un profesional médico. Tal vez tu objetivo era “cuidar mejor tu piel”: tu dermatólogo puede darte un informe de progreso objetivo y ver si tus hábitos de SPF están a la altura. Del mismo modo, no se puede medir el suero sanguíneo para ver si se ha mejorado la ingesta de micronutrientes, así que aquí es donde entra en juego una buena cita con el médico.

¿Qué buscamos?

Hay tantos métricas que hay que tener en cuenta a la hora de hacer un seguimiento de tus objetivos y de tu progreso en el desarrollo personal. Esto se debe a que hay muchas facetas de la salud y el bienestar, y muchas definiciones de “éxito”. Así que, ¿cuáles son algunas de las cosas que puedes comprobar ahora mismo? ¡Hora del inventario! (Y recuerde que ésta no es una lista exhaustiva).

9 señales de que estás progresando

#1 Cambios de hábito

¿Cómo han cambiado sus hábitos? ¿Qué cambios has visto en tu día a día? ¿Camina más ahora que hace un par de años? ¿Has adquirido el hábito del yoga o la meditación? ¿Sigues una rutina diaria de probióticos, o te dedicaste a los masajes faciales para ayudar a tu ATM? Podría valer la pena hacer un seguimiento de tu rutina diaria durante una semana o así, para que puedas ver hasta dónde has llegado.

#2 Mejoras en el estado de ánimo

Su salud emocional y mental son quizás la parte más importante de toda esta ecuación de vida saludable. Entonces, ¿cómo te sientes? Incluso si no estás eufórico o iluminado, puede que estés en un lugar de salud mental mejor que el año pasado. Toma nota. Reflexiona sobre tus diarios. Habla con tus seres queridos. ¡Esto es algo grande, chicos!

#3 Mejoras en el sueño

Piensa en la calidad, en la cantidad y en lo fresco que te sientes… ¿cómo lo estás haciendo? ¿Estuviste en este lugar hace unas semanas o unos meses? ¿Y el año pasado por estas fechas? Comprueba tus registros de sueño o tus aplicaciones, si las tienes.

#4 Niveles de energía

¿Siente un poco más de ánimo o gusto al levantarse? Esto podría ser el resultado de mejores hábitos y rutinas… El ejercicio, la nutrición, el sueño y la gestión del estrés contribuyen a tus niveles de energía.

#5 Frecuencia de la enfermedad

¿Cuándo fue la última vez que te sentiste mal? Piensa en el año pasado… ¿cuántas veces tuviste un resfriado, una gripe o algún otro bicho? Compara esto con los años pasados. ¿Ha progresado?

#6 Resistencia en los entrenamientos

Este es otro cambio incremental que es difícil de ver en el día a día, pero que vale la pena evaluar. ¿Hay alguna rutina de entrenamiento que hagas ahora y que lleves tiempo haciendo? ¿Quizás hace dos años te costaba mucho trabajo, y ahora es una brisa? No olvides tu día uno… esa versión de ti estaría TAN orgullosa de donde estás ahora.

#7 Mejoras en el levantamiento de pesas

Una medida más cuantificable es el peso que levantas. Si hace años luchabas con mancuernas de cinco libras, y ahora trabajas con mancuernas de 30 libras, eso es
enorme
¡! Aunque hayas pasado de dos a tres kilos, date una enorme palmadita en la espalda (metafórica o literalmente).

#8 Reducción del dolor

Si tenía dolor crónico y rigidez, ¿mejora ahora? Si has hecho cambios en tu dieta o en tus movimientos para combatir el dolor, intenta llevar un registro de los niveles de dolor. Es más fácil darse cuenta cuando estás
con dolor
en lugar de cuando no lo estás, así que hacer un control consciente es importante aquí.

#9 Cambios en los análisis de sangre

Si su médico le hizo controlar los niveles de vitamina D, el colesterol o la glucosa en sangre, y ha estado trabajando para comer de forma más saludable y añadir el movimiento consciente a su rutina, podría ser el momento de obtener un informe de progreso de su médico. Esto no es algo que pueda comprobar fácilmente en casa, por lo que trabajar con su proveedor puede ayudarle a sentir que sigue avanzando hacia esos objetivos de salud.

Celébralo

Ahora que has hecho el inventario… ¿Cómo lo has hecho? ¿Dónde estás?

Estoy seguro de que en algún lugar, a través de los
numerosos
categorías sobre las que puedes medir tus éxitos (incluso los cambios más pequeños), hay algo digno de mención. Ahora es el momento de celebrar.

Celebre sus pequeños éxitos. Si hoy te has levantado del sofá, por primera vez en semanas, y te has movido durante cinco minutos, celébralo. Si hoy levantas pesas de siete libras en lugar de cinco, cuéntaselo a alguien. Anótalo, haz una foto, dedica unos minutos a celebrar y honrar ese progreso. Aunque al principio te parezca una tontería, esta celebración es primordial para tu éxito y progreso continuos.