Bienestar

6 consejos esenciales para protegerte de la mala calidad del aire

Aprende a protegerte a ti y a los tuyos de la contaminación atmosférica nociva.

By: FitOn

La calidad del aire es algo que muchos de nosotros damos por sentado, pero cuando se ve comprometida, puede tener importantes repercusiones en nuestra salud. La mala calidad del aire puede proceder de diversas fuentes, como los incendios forestales, como los que afectan a California, la contaminación industrial, las emisiones del tráfico o incluso los alérgenos de interior. Tanto si te enfrentas al humo de un incendio forestal cercano como si vives en una ciudad con un smog persistente, es crucial que sepas cómo protegerte cuando la calidad del aire empeora.

Esto es lo que debes saber para mantenerte seguro en épocas de mala calidad del aire:

Comprender los niveles del Índice de Calidad del Aire (ICA)

El Índice de Calidad del Aire (ICA) es una herramienta utilizada para comunicar el grado de contaminación del aire y los efectos sobre la salud que pueden asociarse a los distintos niveles de contaminación. El ICA oscila entre 0 y 500, y los valores más altos indican una peor calidad del aire. Aquí tienes un desglose:

  • 0-50 (Buena): La calidad del aire se considera satisfactoria, y la contaminación atmosférica supone poco o ningún riesgo.
  • 51-100 (Moderada): La calidad del aire es aceptable; sin embargo, algunos contaminantes pueden suponer un riesgo leve para las personas sensibles.
  • 101-150 (Insalubre para grupos sensibles): Las personas con afecciones respiratorias (asma, EPOC) o cardiopatías pueden empezar a experimentar síntomas.
  • 151-200 (Insalubre): Todo el mundo puede empezar a experimentar efectos sobre la salud, y las personas con enfermedades preexistentes sentirán los efectos de forma más aguda.
  • 201-300 (Muy perjudicial para la salud): Alerta sanitaria: todas las personas pueden experimentar efectos más graves para la salud.
  • 301 y superiores (Peligroso): Advertencias sanitarias de condiciones de emergencia, que pueden afectar a toda la población.

Vigila el AQI en tu zona a través de aplicaciones o sitios web como AirNowque proporciona datos sobre la calidad del aire en tiempo real.

6 consejos para protegerte de la mala calidad del aire

#nº 1 Limitar las actividades al aire libre

Cuando la calidad del aire es mala, la mejor forma de protegerte es quedarte en casa. Si tienes que salir, intenta limitar el tiempo que pasas al aire libre, sobre todo durante las horas de mayor contaminación. Si haces ejercicio al aire libre, considera cambiar a entrenamientos en interiores hasta que mejore el aire.

#nº 2 Llevar mascarilla al aire libre

Cuando la calidad del aire baja, una de las formas más sencillas pero eficaces de protegerte es llevar una mascarilla, sobre todo si vas a salir al exterior. Las mascarillas diseñadas para filtrar los contaminantes, como los respiradores N95 o KN95, pueden reducir significativamente tu exposición a partículas nocivas como el polvo, el humo y otras toxinas transportadas por el aire. Estas mascarillas sellan herméticamente la nariz y la boca, impidiendo que entren pequeñas partículas en los pulmones y ayudándote a respirar mejor. Llevar una mascarilla puede proporcionarte una capa de defensa contra los efectos nocivos de la mala calidad del aire, lo que la convierte en una herramienta esencial para salvaguardar tu salud.

#3 Crea un Santuario del Aire Interior

En épocas de mala calidad del aire, hacer de tu espacio interior un refugio seguro es crucial. He aquí algunos pasos para mejorar la calidad del aire interior:

  • Sella ventanas y puertas: Mantenlas cerradas para evitar que entre aire contaminado en tu casa. Utiliza burletes o barrepuertas si es necesario.
  • Utiliza un purificador de aire: Un purificador de aire HEPA puede eliminar eficazmente las partículas del aire. Asegúrate de que el purificador tiene el tamaño adecuado para la habitación en la que lo vas a utilizar.
  • Enciende el aire acondicionado: Encender el aire acondicionado y ponerlo en modo de recirculación es importante porque ayuda a filtrar y refrescar el aire interior, evitando que entren contaminantes del exterior y manteniendo un ambiente más fresco y respirable.
  • Limita la contaminación interior: Evita utilizar productos como velas e incienso, que pueden empeorar la calidad del aire. Utiliza limpiadores naturales y limita el uso de compuestos orgánicos volátiles (COV) que suelen encontrarse en aerosoles, ambientadores, pinturas y ciertos productos de limpieza.

#4 Mantente hidratado y mantén una alimentación sana

La deshidratación puede hacer que el sistema respiratorio sea más vulnerable a los contaminantes. Beber mucha agua puede ayudar a tu cuerpo a eliminar toxinas y a mantener una producción saludable de mucosidad en las vías respiratorias. Además, consumir alimentos antiinflamatorios (como frutas, verduras y alimentos ricos en omega-3) puede ayudar a mitigar algunos de los efectos nocivos de la mala calidad del aire en tu organismo.

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#5 Proteger a los grupos vulnerables

Ciertos grupos son más susceptibles a los efectos de la mala calidad del aire, entre ellos

  • Los niños: Sus pulmones aún se están desarrollando, y respiran más aire en relación con su tamaño, lo que les hace más vulnerables a la contaminación atmosférica.
  • Ancianos: Los adultos mayores pueden tener sistemas inmunitarios debilitados y afecciones respiratorias preexistentes.
  • Personas con asma, EPOC u otras afecciones respiratorias: Estas afecciones pueden agravarse por la mala calidad del aire, provocando un aumento de los síntomas o incluso situaciones de emergencia.
  • Mujeres embarazadas

Si perteneces a uno de estos grupos, toma precauciones adicionales en épocas de mala calidad del aire. Considera la posibilidad de instalar filtros de aire en dormitorios y salas de estar, y limitar aún más las actividades al aire libre.

#6 Vigila tu salud y sabe cuándo buscar ayuda médica

Si tú o alguien de tu familia padece una afección respiratoria o cardiovascular preexistente, es esencial que vigiles de cerca los síntomas. Algunos signos frecuentes de que la contaminación atmosférica está afectando a tu salud son

  • Falta de aliento
  • Tos o sibilancias
  • Irritación de garganta
  • Fatiga
  • Opresión torácica
  • Mareo o confusión

Si los síntomas empeoran, busca consejo médico o atención de urgencia. También es buena idea llevar un registro de tus síntomas por si necesitas hablar con un profesional sanitario.

Prioriza tu salud

Puede que la contaminación del aire sea algo que no siempre podemos controlar, pero sí podemos controlar cómo respondemos a ella. Manteniéndote informado sobre la calidad del aire, limitando la exposición al aire libre, creando un entorno interior más limpio y cuidando tu salud, puedes reducir los riesgos asociados a la mala calidad del aire. Tanto si se trata de una situación temporal, como un incendio forestal, como de un problema persistente de calidad del aire urbano, estas estrategias pueden ayudarte a protegerte a ti y a los tuyos.