¿El nuevo objetivo de vivir bien?
No es sólo una vida larga.
Es una larga vida saludable.
Eso significa más años en los que estés físicamente vibrante y cognitivamente agudo.
(Alias, disfrutar de tu vida al máximo).
Y parte de vivir una vida larga y sana es hacer lo posible por reducir el riesgo de demencia, empezando hoy mismo.
Uno de cada 10 adultos mayores padece demencia, y otros dos de cada 10 tienen deterioro cognitivo leve, según un estudio publicado en JAMA Neurología. Demencia es un término genérico que engloba las enfermedades que causan problemas de memoria, pensamiento y toma de decisiones, siendo la más común el Alzheimer.
Eso da miedo, sin duda, pero hay un lado positivo: un estilo de vida saludable marca una gran diferencia en tu riesgo de demencia. De hecho, investigación ha descubierto que las personas que practican cuatro o cinco de los factores del estilo de vida saludable que se indican a continuación tienen un riesgo un 60% menor de desarrollar Alzheimer, en comparación con las que sólo practican uno o ninguno.
A continuación, cinco cosas que puedes empezar a hacer hoy mismo.
Los 5 mejores trucos de la mediana edad para reducir el riesgo de demencia
#1 Mantente activo
Puede que ya conozcas el número mágico semanal: 150 minutos de actividad física de intensidad moderada a la semana.
Es lo que recomendado para la salud general del corazón, y se ha demostrado que también mantiene joven el cerebro.
El ejercicio aumenta el flujo cerebral a tus músculos y cerebro.
Ese aumento de la circulación ayuda a aportar una gran cantidad de oxígeno y nutrientes que tu cerebro necesita para llevar a cabo sus funciones.
Además, mantenerse activo también es importante para tu estado de ánimo y puede reducir los síntomas de depresión cuando aparecen, según investigación.
That’s important, since depresión es otro factor de riesgo de demencia.
#2 No fumes
Fumar tiene un doble efecto al aumentar el riesgo de demencia, ya que perjudica tanto al corazón como al cerebro.
Sobre todo, el consumo de tabaco desencadena inflamación y estrés oxidativo.
Los problemas pueden aparecer tanto si fumas a menudo como de vez en cuando -incluso si eres un no fumador expuesto regularmente al humo ajeno.
Dejar de fumar es sin duda un reto.
Se necesita mucha planificación y esfuerzo, y a veces varios intentos para conseguirlo.
Cuando estés preparado, la primera persona a la que puedes acudir es tu médico, que puede proporcionarte recursos para ayudarte a dejar de fumar.
También puedes ponerte en contacto con la línea de ayuda para dejar de fumar de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades enviando QUITNOW al 333888 o llamando al 1-800-QUIT-NOW.
#3 Limitar el consumo de alcohol
Tomar un vaso de vino o una cerveza fría en un partido puede ser una experiencia realmente agradable.
Pero si bebes, asegúrate de moderar tu consumo, que según el CDCsignifica limitarte a una bebida o menos al día si eres mujer y a dos bebidas o menos al día si eres hombre.
Si consumes más que eso, debes saber que disminuir la cantidad que bebes ha demostrado ser un estímulo para tu salud cognitiva.
¿Una de las cosas buenas del movimiento sobrio-curioso?
Hay muchas opciones nuevas y deliciosas para beber sin alcohol, desde cócteles enlatados hasta vino sin alcohol, pasando por refrescos y kombuchas divertidos que hacen que la hora feliz sea… feliz.
#4 Sigue una dieta de estilo mediterráneo
Una de las mejores dietas para potenciar el cerebro que existen es la Dieta MIND. Se trata de un patrón alimentario que se basa en la Dieta mediterránea sino que también se centra en alimentos ricos en nutrientes para el cerebro conocidos por reducir las probabilidades de demencia, como la abundancia de verduras de hoja verde, bayas, cereales integrales, pescado, frutos secos y aceite de oliva.
Se cree que estos alimentos ayudan a salvaguardar tu cerebro de los daños celulares estrés oxidativo e inflamación.
Plus, following a Mediterranean diet is known to be excellent for your salud cardiaca, control del peso, diabetes y prevención del cáncerentre otras muchas ventajas para la salud.
Para seguir este patrón alimentario, no tienes que ceñirte a los alimentos que sólo se encuentran en la región mediterránea.
Más bien, céntrate en una dieta basada en plantas que limite los azúcares añadidos y las grasas saturadas, además de comer esos alimentos que agudizan la inteligencia (como bayas y verduras) para ayudar adecuadamente a nutrir tu cerebro.
RELACIONADO: 9 hábitos de vida mediterráneos tan importantes como la dieta
#5 Mantén tu mente activa
Es tan fácil vegetar frente al teléfono o la televisiónpero no olvides dedicar tiempo también a actividades cognitivamente estimulantes.
Lee, escribe, juega, aprende algo nuevo (¿alguien quiere hacer punto?), averigua cómo cultivar hierbas en el alféizar de tu ventana, haz música, prueba un puzzle de palabras.
Haz lo que te entusiasme.
Este tipo de actividades preservan tu estructura cerebral y tus capacidades cognitivas a medida que envejeces.
Además, si haces algunas de ellas con otras personas, también te beneficiarás de la función conexión social contribuye a mantener joven tu cerebro.
Lo que hay que llevar
Mantenerte despierto a medida que envejeces no tiene por qué ser complicado.
Una vida llena de alimentos nutritivos de colores vivos, movimiento diario, conexiones sociales y retos cognitivos es buena para tu cuerpo y tu mente.
Tomemos un cóctel y brindemos por ello.