Cuidados personales

30 consejos de autocuidado para madres sin importar el tiempo libre que tengan

Consejos de autocuidado para todas las madres, independientemente de la época de la maternidad en la que te encuentres.

By: Dominique Michelle Astorino

Tanto si eres una madre primeriza como si tienes seis preadolescentes, la maternidad tiene sus retos en cada etapa. ¿El más importante de ellos? No tener tiempo para el autocuidado. Cuando su prioridad número uno es el cuidado de un niño (o varios), sus necesidades personales tienden a pasar a un segundo plano. ¡Ya es suficiente! Te mereces recibir todo el amor y los cuidados que das.

¿Sus entrenamientos se han quedado en el camino? ¿Y sus pasatiempos favoritos? ¿Cuándo fue la última vez que se bañó, vio un buen programa de televisión o tuvo una cita con su pareja?

Incluso si no tienes prácticamente nada de tiempo, tenemos ideas de autocuidado -curadas a través de conversaciones con docenas de madres- que te ayudarán a recalibrar y rellenar tu tanque. Recuerda, ponte primero la máscara de oxígeno, mamá. Eres una mejor madre (¡y una mejor versión de ti misma!) cuando cuidas bien de
usted
.

Ideas de autocuidado para cuando no tienes tiempo

Decir “no – ¡no es malo ni egoísta tener un límite! Recupera parte de tu tiempo (ya sabes, todo ese tiempo que no tienes) diciendo “no” siempre que puedas; es un acto radical de autocuidado para proteger tu tiempo. Si no te sirve, si no te llena la copa, si no te aporta alegría y no es necesario, es un no.

Pedir ayuda – Hablamos con varias madres para saber cuáles son sus estrategias cuando no tienen tiempo; aparte de decir que no, su principal consejo es encontrar sistemas de apoyo y pedir ayuda. “Sólo hay que saber quién en tu vida puede y estará ahí para pedir ayuda. Pedir una comida, pedir que te escuchen, pedir una cita. Sólo pide ayuda”.

Encargar comidas precocinadas – Ya sea en las noches de trabajo o en cualquier noche de la semana, el hecho de dejar de cocinar puede dar a tu cerebro y a tu cuerpo un pequeño respiro para que puedas llegar a lo que necesitas: ¡alimentarte!

Llamar a un ser querido desde el coche – ¿No hay tiempo? Y cuando estés en el coche, yendo y viniendo de la escuela o la oficina, o haciendo recados, aprovecha esos preciosos minutos en el coche para “llamar a un amigo” y conseguir un poco de confort social y compañía. Tu pareja, tus padres, tu mejor amigo, tu entrenador… quien sea. Desahógate, recibe una charla de ánimo o simplemente ponte al día y vuelve a llenar ese cubo.

Pruebe un audiolibro o un podcast – Hablando de cosas que puedes hacer mientras estás en tránsito, un audiolibro o podcast de autodesarrollo o de inspiración puede ser algo que utilices para entretenerte y cuidarte, especialmente cuando no tienes tiempo para un buen atracón de televisión. Tanto si estás en el coche, lavando los platos, doblando la ropa o empaquetando cajas para tu negocio en casa (¡tienes mucho que hacer!), puedes escuchar algunas poderosas palabras de sabiduría o simplemente algo que te haga reír y sonreír.

Haz un entrenamiento súper corto – Sabemos que no tienes tiempo… pero quizás, sólo
tal vez
¿Tienes cinco minutos? ¡Cógelos! Estira, haz un flujo rápido de yoga, o tal vez una serie rápida de ejercicios (
Abdominales rápidos
(¿alguien quiere?). Dirígete a los
Golpes Rápidos
para encontrar una sesión de ejercicios de 10 minutos que se ajuste a tu apretada agenda y te permita sudar y aumentar las endorfinas.

Cuidados personales para cuando se necesita un descanso

Atrapar un nuevo programa – Si tienes tiempo para desconectar y hacer algo sin sentido, desconecta tu cerebro con un programa de humor (¡o un viejo favorito!). A veces es necesario dar un respiro al cerebro durante unas horas.

Meditación – Date un respiro para tu cerebro. Con tantas cosas en el plato -¡y en la mente! – es importante que te permitas un momento para reiniciar. Esto es donde entra la meditación. Pruébalo por la mañana, cuando necesites un descanso de 4 minutos a mediodía, o antes de acostarte para dormir.

Leer – ¿Otra forma de desconectar del caos que te rodea? Piérdase en una buena historia. El tiempo de silencio y la distracción de los pensamientos cotidianos (y de la agenda) pueden ser una práctica poderosamente reconstituyente.

Bañarse – Elimina el estrés con un buen remojo. Un poco de música tranquila de spa (y quizás incluso unas sales de baño de lavanda) puede ayudar a establecer el tono para un retiro pacífico en casa.

Tómate un tiempo libre – Puede ser especialmente duro (desde el punto de vista logístico y emocional) estar físicamente lejos de tu bebé o tus hijos, sobre todo si tienes que sacarte leche o alimentarlos. Pero si eres capaz de robarte una hora más o menos, incluso varias horas si tienes suerte, puedes desconectar un poco de ti mismo. Puede ser un reto salir del “modo mamá” mentalmente, pero darse un pequeño descanso puede permitirle comprobar sus propias necesidades físicas y emocionales.

Haz un poco de yoga – Este movimiento meditativo es espiritual, curativo y poderoso.
Yoga
en todas sus formas, puede proporcionar más paz y equilibrio en su vida. Prueba a hacer un simple flow cuando necesites un descanso (de la vida, de tus entrenamientos más duros, ¡de lo que sea!).

Ideas de autocuidado para cuando estás agotado

Bebe un Matcha – De este modo, se sentirá menos excitado (y agitado) que con una infusión fría, pero le ayudará a levantar el ánimo durante el día cuando esté agotado pero tenga que seguir adelante. Aunque ninguna cantidad de cafeína puede compensar realmente la falta de sueño, este poderoso té verde puede ayudarte cuando el sueño no está en el menú. Puntos extra si te llevas el matcha al exterior y te da el sol.

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Crea tu rutina para ir a la cama – Una vez que los más pequeños se hayan ido a la cama, intenta crear tu propia rutina para descansar tu cerebro y tu cuerpo. Piensa en: meditación, escribir un diario, té caliente, ejercicios de respiración, una ducha o un baño caliente, o incluso simplemente el cuidado de la piel.

Dormir – Vale, esto puede parecer obvio o molesto, dependiendo de tu situación actual, pero es necesario. Dormir puede parecer una cosa del pasado una vez que te conviertes en padre, pero la verdad fundamental es que te derrumbarás si te falta el sueño. Encuentra la manera de priorizar cualquier tipo de sueño, ya sea robando una noche al estilo de las vacaciones, echando siestas a lo largo del día cuando el bebé duerme o programando un fin de semana en el que puedas dormir un par de días seguidos.

Programe un tiempo a solas – Anótalo en el calendario. Llama a un familiar o a un amigo (o pide ayuda a tu pareja) para que cubra ese tramo de tiempo con los más pequeños, y utiliza ese tiempo para dormir la siesta, relajarte o participar en cualquiera de estas otras actividades de autocuidado: ¡tú decides!

Programar la entrega de comestibles – Es una cosa más que hay que tratar de manejar, ¿no? Los viajes al supermercado pueden ser divertidos cuando tienes tiempo y energía, pero cuando estás agotado y tus hijos te están volviendo loco (¡que es un sentimiento normal!), ya no son “paseos tranquilos por los pasillos de Whole Foods”. Utiliza un servicio de entrega como Amazon Fresh o Instacart, establece pedidos recurrentes con tus productos básicos del hogar y deja que el resto se encargue. Un verdadero momento de “ponerlo y olvidarlo”.

Recibir un masaje – ¿Qué tan bien suena un masaje en este momento? Te mereces uno. No es sólo un lujo, sino una práctica de salud profundamente terapéutica que puede ayudar a liberar la tensión física y mental. Si estás amamantando o embarazada y te resulta incómodo estar boca abajo, llama al balneario o a la masajista y pregunta si tienen almohadas adecuadas; normalmente, tienen equipos diseñados para las mamás en diferentes etapas para que también puedan disfrutar de esta terapia.

Estirar la pata Hablando de músculos tensos, ¿cuándo fue la última vez que se estiró? Cuando estás cansado y no has dormido lo suficiente, tu cuerpo paga el precio (estamos seguros de que ya estás familiarizado con este concepto). Pruebe un
Estirar para restaurar
para sentir algunos poderes curativos, incluso si no puedes llegar a la mesa de masaje todavía.

Ideas de autocuidado para la madre trabajadora

Darse una larga ducha sin interrupciones – A veces, las cosas más sencillas parecen los mayores lujos. Date un buen tiempo para hacer una “ducha de todo”. Haz una mascarilla facial, una mascarilla capilar, un exfoliante… el cielo es el límite con esto. Ponga música relajante o disfrute de un tiempo de tranquilidad muy necesario.

Contratar a un ama de llaves – Si tienes la capacidad de traer a alguien aunque sea una vez, conseguir ayuda para limpiar tu casa puede llevarte
mucho
de su plato
y
le proporcionará un entorno claro, limpio y tranquilo para volver a casa. ¡Doble trabajo!

Prepara un té para dormir – Un pequeño impulso a tu rutina nocturna – esto puede ayudarte a conseguir el descanso necesario para que te sientas mejor al día siguiente.

Establecer un toque de queda para el teléfono – Es hora de desconectar. Apaga los correos electrónicos, los mensajes de texto y la tecnología. Recupera tu tiempo, tu espacio cerebral, tu energía mental y tu sensación de paz eligiendo un momento de la noche para poner tu teléfono en el cargador o en un cajón, y no pensar en él hasta la mañana siguiente.

Pasea en tus días libres – Charlamos con una madre que pasa la mitad de su semana en un hospital como enfermera, y la otra mitad cuidando a un bebé de 6 meses. ¿Su cuidado personal favorito? Un paseo de día libre. Ya sea en solitario, con el bebé (un buen paseo en cochecito), con el perro o con su pareja, un paseo le ayuda a despejarse y a hacer fluir la sangre. Pruébalo cuando tengas una hora.

Encontrar apoyo en el lugar de trabajo – Otra madre trabajadora con la que hablamos dice: “Encontrar compañeros de trabajo de confianza que te apoyen profesionalmente -y se preocupen por ti personalmente- es mágico. Son personas con las que puedes ser abierta y vulnerable y pedir apoyo cuando lo necesites”. La solidaridad es poderosa. Busca personas de confianza para tenerlas en tu círculo de trabajo -quizás otros padres trabajadores- y encontrar la fuerza juntos.

Ideas de autocuidado para la madre que se queda en casa

Programe tiempo con su pareja – ¿Cuándo fue la última vez que tuviste una cita nocturna, o incluso una noche de cine? Poner algo en los libros para los dos solos. Esto también puede traducirse en un tiempo sin niños con tu mejor amigo, padre o confidente más cercano.

Planificar un tiempo de calidad en familia – Si estás con tus hijos todo el día, todos los días, puedes empezar a sentir que todo se confunde, lo que no siempre es bueno para tu salud mental. Intenta establecer algunas actividades claras y establecidas y haz un espacio mental para el tiempo de calidad con toda la pandilla. Piensa: paseos nocturnos con la familia, una
jugar en grupo o hacer ejercicio
La cena conjunta (¡incluso con un tema!), el establecimiento de una rutina de baño divertida, o las actividades familiares de fin de semana que mantienen las cosas nuevas y frescas.

Ejercicio con los niños – Hablando de ese tiempo de calidad, ¿qué tal un especial de 2 por 1 en el que puedes hacer ejercicio
y
¿pasar tiempo con los más pequeños? ¿Sabías que FitOn tiene una gran cantidad de entrenamientos para toda la familia? Puedes
baila
hacer un
flujo familiar
o incluso
hacer que los niños se relajen un poco con el yoga calmante
.

Dedica tiempo a tus intereses – Muchas de las madres con las que charlamos destacaron la importancia de encontrar tiempo para sus aficiones, intereses y pasiones. ¿Qué cosas te gustaban antes de ser madre? ¿Extrañas esas cosas? ¿Puedes dedicarles algo de tiempo? Piensa en la pintura, pilatesAprender idiomas, leer o participar en un club de lectura, hornear, etc. Dedica algo de tiempo a ti mismo para hacer estas cosas por tu cuenta, y quizás también involucra a los niños en algún momento. Puedes inspirar a tus hijos a perseguir sus pasiones demostrándoles cómo hacerlo tú mismo.

¡Consíguete algo de ropa! – Algunas mamás han comentado que comprar diferentes tallas de ropa ayuda a adaptarse a un cuerpo cambiante a lo largo de la maternidad. Desde el posparto inmediato hasta un año después, pasarás por muchos cambios fisiológicos. Cuídate y regálate algo que te haga sentir bien y que te anime a salir de tu habitual pantalón de chándal y camiseta holgada (que, por cierto, es un atuendo totalmente aceptable).

El cuidado personal no es egoísta; es esencial

Las mamás tienen mucho que hacer, y es fácil renunciar a esos pequeños actos de autocuidado cuando hay pequeños que cuidar. Pero recuerda que cuidar mejor de ti es esencial: ¡no puedes servir de una taza vacía! Así que, mamás, escuchad: el autocuidado nunca es egoísta, de hecho es esencial, y no importa el tiempo libre que tengáis o la época de la maternidad en la que estéis, no olvidéis programar ese autocuidado. Ya sean 10 minutos al día o dos horas a la semana, encuentra lo que te funciona y anótalo en el calendario.